El período cretácico cumplió un papel importante en los yacimientos de esmeraldas del país. | Foto: Joana Toro

Industria tecnificada

El origen de las piedras verdes

Desde el Servicio Geológico Colombiano explican los procesos que vivieron algunas zonas del territorio para darle vida a las esmeraldas.

Roberto Terraza Melo*
6 de septiembre de 2017

La extracción de esmeraldas en Colombia data de la época precolombina, cuando los muiscas las sacaban del pueblo de Somondoco para intercambios comerciales. Los españoles continuaron con su explotación durante la Colonia, hasta que a principios del siglo XX la asumió el Estado.

Mucho antes, sucedieron una serie de eventos geológicos que dieron origen a las esmeraldas (ver recuadro). Una zona depocentral, relativamente amplia del período cretácico inferior en Colombia, debió cumplir un papel muy importante en la circunscripción geográfica de los yacimientos de esmeralda a áreas específicas del país, ya que solo en estas se dieron todas las condiciones físicoquímicas y los procesos geológicos para su generación.

Hoy se desconocen los márgenes geográficos exactos de esa área depocentral; sin embargo, con base en datos geológicos recopilados por el Servicio Geológico Colombiano (antiguo Ingeominas) y la Universidad Industrial de Santander, durante la exploración realizada a los cinturones esmeraldíferos entre 2005 y 2008, se cree que el límite norte se localiza cerca de Sucre (Santander), y el sur, aproximadamente en La Palma (Cundinamarca). De occidente a oriente esa zona estaría delimitada por los municipios de Puerto Romero y Santa María (Boyacá).

Estos condicionamientos geológicos de las esmeraldas hacen que sus yacimientos se localicen en dos áreas particulares de la cordillera Oriental: una ubicada sobre su borde occidental, en la región de Muzo, Quípama, La Palma, La Victoria, Otanche y San Pablo de Borbur, denominada Cinturón Esmeraldífero Occidental (CEOC), y la otra en su costado oriental, en los municipios de Gachalá, Ubalá, Chivor, Macanal y Santa María, conocida como Cinturón Esmeraldífero Oriental (CEOR). Ambos forman parte de la prístina área depocentral del cretácico inferior.

Las zonas potenciales para exploración y explotación en el CEOC se localizan en las formaciones geológicas Muzo (edad Hauteriviano-Barremiano) y Rosablanca (edad Valanginiano); y en el CEOR, en Santa Rosa y Chivor (edad Berriasiano). Los cinturones esmeraldíferos están distanciados entre sí por unos 110 kilómetros y hasta la fecha no se han encontrado yacimientos de esmeraldas en esa área de separación.

Los mineros extraen estas gemas de lo que los geólogos denominamos ‘estructuras hidrotermales’, que se forman cuando los fluidos mineralizantes portadores de la esmeralda ‘penetran’ en la roca sedimentaria sometida a deformación tectónica (plegamiento, deformación interna y fracturamiento), lo que hace que se rompa y en esas fracturas se deposite la piedra.

Comúnmente, la esmeralda está acompañada de otros minerales que son típicos de los yacimientos como albita, calcita y sulfuros. Los mineros tradicionales han explotado este recurso de manera empírica porque aprendieron a reconocer esos minerales y las diferentes estructuras hidrotermales presentes en la roca. Su extracción, por lo general, es subterránea, mediante la excavación de túneles con ramales en distintas direcciones, aunque en otras minas su explotación puede ser superficial.

¿Por qué es verde?

Las esmeraldas representan a una variedad de mineral de color verde conocido como berilo, perteneciente a la clase de minerales denominada ciclosilicatos.

Su conspicuo color verde se debe a pequeñas impurezas en su estructura cristalina causada por elementos químicos como el cromo y el vanadio. Su dureza oscila entre 7,5 y 8 en la escala de Mohs, que va de 1 a 10, donde 1 es el mineral más blando (talco) y 10, el más duro (diamante).

Eventos que formaron las esmeraldas

1. Acumulación de espesas secuencias de sedimentos finogranulares, ricos en materia orgánica, carbonatos y evaporitas, en varios episodios del periodo cretácico temprano de Colombia.

2. Enterramiento de los sedimentos a varios kilómetros de profundidad, que permitió que la roca alcanzara alta diagénesis y bajo grado de metamorfismo (temperaturas >100-200° C y presiones >1 Kbar).

3. Sucesión de eventos tectónicos que afectaron a la roca sedimentaria como plegamiento, deformación interna, fracturamiento, migración del fluido mineralizante de la esmeralda, relleno de fracturas y brechamiento hidráulico; se han identificado varios eventos tectónicos asociados a las esmeraldas que tienen edades geológicas que van desde 62 a 68 Ma (Paleoceno tardío- Maastrichtiano), 32 a 38 Ma (Eoceno tardío) y 12 Ma (Mioceno tardío).

4. Exhumación de la roca con los yacimientos de esmeralda posterior a los 12 Ma (el levantamiento e inicio de los procesos erosivos en la cordillera Oriental, región en la que se localizan los yacimientos esmeraldíferos colombianos).

*Geólogo Msc. Servicio Geológico Colombiano