"Las Fuerzas Militares no competiremos en una carrera armamentista con otros países. Seremos una fuerza de hombres y mujeres de honor con una gran capacidad de innovación". | Foto: Cortesía Fuerzas Armadas

OPINIÓN

Las Fuerzas Militares y su ambicioso plan para 2030

El Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea han asumido el reto de transformarse para ser las instituciones que el país requiere en la era del posconflicto.

Alberto José Mejía*
14 de julio de 2018

Colombia vive un momento histórico al que no habría llegado sin la acción y el sacrificio que durante años hicieron nuestros hombres y mujeres del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea Colombiana para ponerle punto final al conflicto armado interno. Desde el inicio de nuestra vida republicana, las Fuerzas Militares nos convertimos en una piedra angular para la Nación y lo seguiremos siendo en este periodo de construcción de paz.

Por ese compromiso adquirido y los resultados obtenidos en contra de la amenaza es que la sociedad civil siempre nos ha premiado en las encuestas con los niveles más altos de credibilidad y de confianza. El próximo 7 de agosto terminaremos la primera etapa de transformación militar, un plan proyectado en tres fases que va hasta 2030 y que nos consolidará como las fuerzas del futuro.

Pero no competiremos en una carrera armamentista con otros países. Seremos una fuerza de hombres y mujeres de honor con una gran capacidad de innovación. Hoy puedo decir con orgullo que somos la institución de Colombia con uno de los más altos estándares de planificación estratégica para la transformación.

Los nuevos desafíos en seguridad y defensa, y las amenazas persistentes determinan la necesidad de modernizar las Fuerzas Militares, adoptando una doctrina alineada a estándares internacionales y bajo el precepto de la experiencia acumulada en más de 50 años de conflicto.

Las Fuerzas Militares actuamos a través de un sistema de lecciones observadas y aprendidas. Por ejemplo, en nuestro plan estratégico militar estudiamos todas las veredas de Colombia produciendo una semáforización de riesgo, que nos ha llevado a focalizar nuestros esfuerzos en los territorios más vulnerables. Toda esta transformación se ha sustentado siempre en la moral de nuestros hombres de tierra, mar y aire que solo marchan hacia adelante; ¡ni un paso atrás! De personas que cumplen con su misión constitucional a costa de sus propias vidas. A ellos, en la guerra y en la paz, siempre un paso al frente por Colombia.

*Comandante general de las Fuerzas Militares de Colombia.