Corponariño espera promover la protección y cuidado de estos ecosistemas a través de la participación colectiva. | Foto: Luis Ponce

DESARROLLO

Así se protege la biodiversidad nariñense

La influencia del Chocó, el Pacífico, la Amazonia y los Andes del Norte han hecho de Nariño un territorio rico en fauna y flora.

2 de octubre de 2017

Nariño es una promesa en términos medioambientales: no solo tiene 39 de los 314 ecosistemas continentales que se han identificado en Colombia –es decir, el 11,6 por ciento–, también posee un alto porcentaje de riqueza biológica en sus ecosistemas de alta y media montaña, y en sus bosques, humedales, páramos y manglares.

A los ecosistemas más importantes se les denomina ‘estratégicos’. Estos se destacan porque su composición biológica, características físicas y procesos ecológicos favorecen a su entorno. El primer ecosistema estratégico son los páramos, que al ocupar una superficie de 207.569 hectáreas, representan el 7,5 por ciento de la extensión de este hábitat a nivel nacional.

En Nariño se han identificado más de 25 tipos de humedales, que abarcan una extensión de 24.438 hectáreas. Uno de los hábitats de este tipo con mayores índices de conservación en Colombia es la laguna de la Cocha, considerada patrimonio natural bajo la designación Ramsar (convención en la que aparecen los humedales de importancia internacional y únicos en su clase).

Los manglares nariñenses, por su parte, ocupan el primer puesto del país en extensión gracias a las 149.735 hectáreas que hay en el departamento. Finalmente, están los bosques secos, ubicados entre las cordilleras, y con un área de 93.449 hectáreas.

Otro aspecto importante es que Nariño se considera modelo nacional en el proyecto de Reservas Naturales de la Sociedad Civil (RNSC); es decir, el plan donde la comunidad participa para proteger el medioambiente y es premiada con incentivos como dinero y unidades productivas sostenibles. Solo en la laguna de la Cocha hay 324 RNSC.

Corponariño lleva 34 años trabajando por la conservación de la biodiversidad del departamento y de estos espacios donde los seres vivos interactúan, e impulsan avances en conocimiento, conservación y el uso responsable de la variedad biológica. Actualmente, busca establecer seis nuevas áreas de protección –además de las diez ya existentes– que contribuirán a la conservación de 78.237 hectáreas de bosques secos y de alta montaña. Además, espera seguir promoviendo el cuidado de los ecosistemas estratégicos y corredores biológicos a través de la participación colectiva de la población.