Qbano, el sándwich más conocido de Colombia cumple 40 años

A finales de la década de los setenta dos jóvenes, Mario Maya y Pablo Gómez, invirtieron sus ahorros para abrir un pequeño restaurante cubano ubicado en la concurrida Avenida Sexta de la Sultana del Valle. Era una propuesta gastronómica diferente que tenía un ingrediente muy llamativo, de hecho, los clientes siempre preguntaban: “¿Qué tiene la Salsa Qbano? ¿Dónde la consiguen?”. Esta se convirtió en uno de los íconos de la marca y es uno de sus secretos mejor guardados hasta hoy. Se sabe, por supuesto, que tiene ajo –es evidente–; y que la inventó la mamá de uno de los creadores de la empresa, lo demás es silencio.

La Salsa Qbano. Los ingredientes. La forma aplanada de sus sándwiches. Su tamaño. El olor. Todas esas características hicieron que la marca se convirtiera en una de las más queridas de la ciudad. Al cabo de algunos meses se abrirían más locales en Cali, y años más tarde comenzaba la expansión del Sándwich Qbano por todo el país.

En 1994, 15 años después de su fundación, la empresa decidió que era el momento de permitir la operación de franquicias. Fue una buena decisión. El crecimiento fue exponencial. El 90 por ciento del total de restaurantes que tiene la firma dentro y fuera del país funciona bajo esa figura.

Qbano es una de las compañías más sólidas del país: vende cerca de un millón de sándwiches mensualmente, tiene presencia en 52 municipios de Colombia, y en países como Panamá y Estados Unidos. Además genera más de 2.000 empleos directos y alrededor de 1.500 indirectos a través de su red de 240 restaurantes –habrá 20 más a finales de 2019–. De esta forma la marca cumple con otro de sus grandes objetivos, contribuir al desarrollo social y económico del país.

Sí, la Salsa Qbano cumplió un papel protagónico en este crecimiento; pero también la acertada decisión de la compañía de escuchar a sus clientes. Con sus recomendaciones se han creado muchos de esos sabores únicos incluidos en el menú actual. Hoy se ofrecen 16 opciones de sándwiches que son preparados con productos de alta calidad, carnes magras, vegetales frescos y panes de distintos tipos en el punto exacto de crocancia, bajos en grasa, sin saborizantes, colorantes ni conservantes. Muchos de ellos se han inspirado en sabores colombianos, como el Qumbia, el Costilla y el De la Casa; o internacionales, así nacieron el Pollo Teriyaki, el Vegetariano, el Philadelphia y el Ropa Vieja.

Oír a los clientes es un verbo que aquí se pone en práctica; el otro es innovar. En el último lustro la empresa ha invertido alrededor de 1.600 millones de pesos en infraestructura y tecnología para mejorar la calidad de sus productos. Además, la compañía construyó una de las plantas de procesamiento más modernas de América Latina, que tuvo un costo de 36.000 millones de pesos. Se abrió en 2018 en la vía Cali-Yumbo y permite procesar 800 toneladas de productos por mes, y su operación es más eficiente y amigable con el medioambiente al reducir significativamente el consumo de agua y energía empleadas en el proceso.

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Cuarenta años después el Sándwich Qbano es un clásico de Cali –como el pandebono, el Pascual Guerrero, el champús o las macetas para los ahijados–, y una firma reconocida en el país y en el mundo. Hay muchas razones para festejar estas cuatro décadas. ¿A qué sabe esta celebración? “Tiene un sabor único, es una combinación de orgullo y satisfacción. Tenemos un excelente equipo humano que todos los días busca ofrecer el mejor sándwich de Colombia, innovando con propuestas de productos diferentes. Seguiremos fortaleciendo esta marca que es ciento por ciento colombiana”, concluye Mario Fernando Copete, gerente general de la compañía.

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