La historia de la periodista Diana López Zuleta que se contagió de covid-19 pese a estar vacunada
La historia de la periodista Diana López Zuleta que se contagió de covid-19 pese a estar vacunada | Foto: AP

Vacuna coronavirus

La historia de la periodista Diana López Zuleta que se contagió de covid-19 pese a estar vacunada

Según los expertos, el riesgo de contagio entre quienes ya recibieron las dosis completas es mucho más bajo. Sin embargo, hay que seguirse cuidando y mantener los protocolos.

5 de julio de 2021

A través de un hilo de Twitter, la periodista Diana López Zuleta, contó su historia de cómo se contagió del virus de la covid-19 a pesar de haber viajado a los Estados Unidos a aplicarse el inmunizante. De acuerdo con la periodista, esta es la segunda vez que se contagia con la enfermedad, pero la primera después de haber recibido la vacuna.

El caso que reporta la periodista generó algunas críticas en redes sociales, pues si bien hay caso de contagio de Covid 19 luego de haberse aplicado la vacuna, estos son más remotos. Explican expertos que la probabilidad de entrar a una UCI por covid-19 sin haberse vacunado es del 15 %, pero si el paciente se aplicó el biológico, y este cuenta con una efectividad de un 80 %, la posibilidad de tener que ser ingresado a UCI se reduce a un 3 %.

“Me siento tan débil que espero que el hilo que a continuación publicaré tenga coherencia. Lo hago porque quiero alertar a quienes me siguen. Hace un mes me vacuné y hoy tengo Covid por segunda vez”, contó.

La primera vez que tuvo el virus, estaba en Valledupar, y se tomó la prueba, puesto que su mamá tiene varias de las comorbilidades que alertan, pueden poner a los pacientes en mayor riesgo, por lo que el objetivo era protegerla, pero para sorpresa de todos, su prueba sí salió negativa.

“Digamos que fue leve: lo que predominó fue el dolor de cabeza”, explicó López Zuleta, respecto a los síntomas que presentó durante el primer contagio.

Luego de haber superado la enfermedad, y por sufrir de hipotiroidismo y disautonomía, explica, que “cuando abrieron la posibilidad de vacunar a los que tuvieran comorbilidades en el Ministerio de Salud, yo me inscribí como paciente de arritmia cardíaca”, aseguró.

“Aunque no es exactamente mi diagnóstico, yo llevo un dispositivo implantado en el corazón, así que pensé que podían priorizarme. Pero jamás lo hicieron. Las cifras de muertos aumentaban, y con ello aumentaba mi angustia”, agregó.

“Cuando le conté a mi cardiólogo que me había dado Covid, recuerdo que me dijo: ‘Cuídate mucho porque la segunda vez no te lo perdona’”, por lo que decidió viajar a comienzos de junio a los Estados Unidos para aplicarse la vacuna, en este caso la de Janssen, el mismo día que llegó, en el aeropuerto.

“No tuve ningún síntoma adverso aparte del dolor en el brazo, que es absolutamente normal. Bromeaba diciendo que la única reacción que había tenido era ganas de estar en la playa. Estuve ocho días. Prueba de Covid negativa”, manifestó.

Pero a las tres semanas comenzó su calvario, pues asegura que en primer lugar, durmió todo el día, y al sufrir de disautonomía, normalizó su fatiga, pero creyó que era sueño acumulado, por lo que no se asustó.

“Pasé dos días más sintiéndome normal, incluso retomé la rutina de ejercicios. Hace tres noches fui a comer a un restaurante. Cuando salí del sitio, sentí como si un viento helado se me hubiera metido en la nariz y ahí empezó el calvario: escalofrío, fiebre, congestión, dolor de garganta, un insoportable dolor de cabeza y taquicardia (registrada). Pensé que podía haber sido un resfriado porque poco antes de salir había estado haciendo ejercicio. Me tomé la saturación: 88. No dormí. Fue espantoso, pero sobre todo, repentino”, dijo.

“También recuerdo que sentí como unos ardores (no sé si es la palabra precisa) en los pies. Una vaina rarísima. Entonces llamé a Sanitas y pedí urgente una prueba de Covid. Me preguntaron que si tenía dificultad para respirar; respondí que no. Me dijeron que vendrían hasta dentro de dos días a hacerme la prueba. Les pregunté que si había algún lugar dónde hacérmela pero dijeron que solo había citas para el 8 de julio. Increíble. Sintiéndome fatal, decidí salir a hacerme una PCR de forma particular, y pedí que por favor priozaran mi resultado”, añadió.

“Escribo desde esta debilidad, pero sobre todo como periodista, porque siento que aunque es necesario acelerar la vacunación porque salva vidas, es imprescindible hacer hincapié en que la vacunación no te salva de la enfermedad, ni es cierto que si te contagias será solo leve”, enfatizó.

“Lo que estoy sintiendo no es leve ni es una simple gripa. No soy yo, me cuesta levantarme, me siento fatal. No es tenerle miedo a la vacuna, de hecho, volvería a vacunarme, pero hay que contar también que los científicos nos vendieron protección e inmunidad, pero si se les cuestiona se ponen bravos y acusan de desinformar. Mi caso no es el único. Mi reducido círculo cercano me ha contado de personas que han enfermado o muerto después de haberse vacunado”, publicó.

“Quizá no me hospitalicen y la vacuna me salve de la muerte, pero no de haber vuelto a vivir esto. Me siento desilusionada y esto también hay que contarlo. Y repito, no es poner en duda la vacuna, pero quizá esta no sea la gran cura del Covid”, agregó.

¿Puede una persona vacunada contagiarse y morir por coronavirus?

Respecto a este tema, es importante tener en cuenta que expertos explicaron que, aunque es muy bajo el riesgo y es algo infrecuente, sí puede ocurrir, por lo que recalcaron que la importancia de aplicarse el biológico radica en que se reduce la posibilidad de morir por el virus.

Así las cosas, señalaron que la probabilidad de entrar a una UCI por covid-19 sin haberse vacunado es del 15 %, pero si el paciente se aplicó el biológico, y este cuenta con una efectividad de un 80 %, la posibilidad de tener que ser ingresado a UCI se reduce a un 3 %.

Es importante recordar que las vacunas no hacen magia. Las vacunas disminuyen la probabilidad de contagio y también disminuye la probabilidad de hacer formas severas de la enfermedad. La disminución de esta es importante y significativa, pero no elimina totalmente el riesgo”, dijo en diálogo con el medio el médico epidemiólogo Christian Pallares.

Por su parte, los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) aseguran que las vacunas contra el virus de la covid-19 son efectivas.

Sin embargo, “un porcentaje bajo de personas que recibieron la vacuna completa se infectará de todos modos si están expuestas al virus. Estos casos se conocen como ‘casos de infección en vacunados’. Esto significa que, si bien es mucho menos probable que las personas vacunadas se enfermen, igual existe la posibilidad”, dice la entidad.

También es posible que algunas personas con la vacuna completa tengan la infección, pero siendo asintomáticos. Los expertos siguen investigando la frecuencia de estos casos.

Los estudios clínicos a gran escala revelaron que la vacunación contra el coronavirus evitó que la mayoría de las personas se infectaran por la covid-19.

“Las investigaciones también aportan cada vez más evidencias que demuestran que las vacunas de ARNm contra el coronavirus de Pfizer, BioNTech y Moderna ofrecen una protección similar en condiciones reales. Si bien estas vacunas son efectivas, no existe ninguna vacuna que prevenga un 100 % la enfermedad. Con todas las vacunas existen casos de infección en vacunados”, explica.

De igual manera, los CDC dicen que existe evidencia de que la inmunización puede hacer que la enfermedad sea menos grave en aquellas personas que se vacunaron y aun así se enfermaron.