Moda
Cuando la moda se viste de música: así fue la pasarela sinfónica de Punto Blanco en Colombiamoda 2025
La pasarela fue protagonizada por la unión entre la música clásica, el performance, la tecnología y la moda.
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Punto Blanco unió la moda y el arte en una pasarela memorable durante Colombiamoda 2025, marcando con “Preludio Invisible” un regreso triunfal que consolidó su posicionamiento como marca premium colombiana.
El desfile, que se llevó a cabo la noche del martes 29 de julio en el emblemático Parque Biblioteca Belén de Medellín, fue algo más que la presentación de una colección de moda, fue una experiencia sensorial e inmersiva donde la moda dialogó con la música, la arquitectura y la emoción.
El escenario, cuidadosamente elegido por su armonía entre elementos naturales y arquitectónicos, fue el marco perfecto para la puesta en escena que giró en torno a una gran circunferencia de luz, símbolo central del adn de la marca colombiana.

Más de 50 modelos desfilaron bajo ese signo, mientras 65 músicos de la Orquesta Filarmónica de Medellín interpretaron en vivo composiciones originales escritas especialmente para la ocasión.
El montaje reunió el trabajo coordinado de más de 120 profesionales, desde técnicos y vestuaristas hasta estilistas y escenógrafos, para lograr un evento memorable al que asistieron cientos de personas.
Desde el punto de vista creativo, “Preludio Invisible” tomó como base la tendencia mundial corporate core, reinterpretándola con el lenguaje y la integralidad que caracterizan a Punto Blanco. Luz Eugenia Gallo, vicepresidente de mercadeo de Crystal, aseguró tras el desfile “vestir puede ser una forma de habitarse. Esta colección es una pausa emocional, una manera de llevar calma y estilo al cuerpo a través de la ropa; pero además esta puesta en escena es nuestra manera de contarles que nuevamente le apostamos a la unión entre moda y arte”.

La colección fusionó universos diversos, lo íntimo, lo exterior y lo deportivo, en una narrativa visual sofisticada que propone looks versátiles, confortables y estilizados para el día a día, sin sacrificar la identidad ni la modernidad. Carolina Rueda, directora de branding de la marca, explicó a SEMANA: “Los asistentes vieron una puesta en escena donde se unen la moda y el arte, una narrativa que hemos venido fortaleciendo durante años. La experiencia fue inmersiva, con el círculo como protagonista, que es nuestro ícono, y la presencia de la Orquesta Filarmónica tocando en vivo; todos los elementos se conjugaron de manera orgánica”.
Entre las cerca de 50 salidas mostradas, destacaron las piezas llamadas showpieces, que resignificaron clásicos del vestuario musical con detalles como camisas de organza con cola o cuellos masculinos alargados transformados en bufandas, o combinaciones insólitas como trench con falda. Estas propuestas arriesgadas respondieron a la intención de la marca de llevar sus piezas esenciales más allá, creando un nuevo imaginario donde la comodidad es un sinónimo de sofisticación y estilo elevado.

Sobre esto, Rueda también afirmó: “Preludio Invisible es una invitación a volver al origen y reconectar con los ciclos. Es una pausa en medio del vértigo diario para vivir el bienestar y ver cómo la moda se conjuga con la música para transformar lo cotidiano en arte. Incluso en el caos, podemos vestirnos de calma”.
La paleta cromática equilibró tonos neutros y esenciales, como blancos, negros, verde oliva y marrones terrosos, con sutiles acentos en azul y rosa. Esta selección fue resultado del trabajo del equipo de tendencias, que depuró las tonalidades con base en las novedades del mercado y el ADN de la marca. En cuanto a materiales, la colección apostó por organzas, raw denim de texturas fluidas, denim premium sin procesos agresivos, suedes y paños variados, además de telas easy iron que no se arrugan, pensadas para el estilo de vida dinámico pero sin esfuerzo que promueve Punto Blanco.
Innovación y tecnología tuvieron también su espacio con accesorios exclusivos en impresión 3D con apariencia perlada, que añadieron un toque vanguardista a los estilismos. A pesar de no estar a la venta, esos accesorios reforzaron la apuesta por experimentar sin perder la esencia.
El valor del regreso fue destacado por Rueda, quien enfatizó: “Queríamos conectar con un espacio que reflejara el bienestar que representa Punto Blanco y que el público comprendiera que somos una marca integral, con prendas exteriores, deportivas y ropa interior. Antes nos enfocábamos en una o dos categorías, pero esta vez mostramos la enorme variedad que tenemos y cómo pueden usarse en el día a día, con la máxima comodidad para verse bien las 24 horas”. Además, subrayó la importancia del símbolo del círculo, que no solo embelleció la escenografía sino que reforzó la identidad y coherencia del mensaje de la colección.
Con “Preludio Invisible”, Punto Blanco no solo presentó moda, sino un estilo de vida: una invitación a habitar la calma y el bienestar, usando la ropa como herramienta para elevación emocional y estética en medio de tiempos acelerados. La colección ya se encuentra disponible en tiendas físicas a nivel nacional y en puntoblanco.co, incluyendo una edición limitada de las showpieces surgidas exclusivamente para la pasarela, perpetuando así la experiencia más allá del desfile mismo.