Home

Cultura

Artículo

AL ESTE DEL EDEN

La historia de un pueblo perdido donde se mezclan jóvenes altruistas con fracasados, alcaldesas idealistas y terratenientes, es la sucesora de 'La otra mitad del sol'.

9 de diciembre de 1996

Sin duda no es nada fácil el reto de Tiempos difíciles, no sólo para dar cuenta de un país inmanejable como Colombia, sino para lograr mantener la expectativa que deja su antecesora, La otra mitad del sol. Ese es el desafío al que se enfrentan desde esta semana los creativos de la nueva serie. Para la producción del espacio triple A de los jueves, el equipo encabezado por el director Rodolfo Hoyos, tiene en su haber una partida perdida y otra ganada. La perdida fue la desperdiciada historia de El oasis y sus confusos libretos y dirección, a la que ni siquiera pudieron salvar las curvas de Shakira. La ganada es la excelente producción de La otra mitad del sol, en la cual Hoyos se consolidó como un director original, seguro y con gran manejo de los actores, el espacio y el tiempo de la ficción. En Tiempos difíciles repite no sólo él, sino los directores de fotografía, vestuario, ambientación, entre otros. Pero en esta ocasión los libretistas serán del taller creativo de Cenpro, los autores no sólo del fallido experimento de El oasis sino también de la exitosa serie De pies a cabeza. La apuesta está por jugarse y las cartas a las que se le mide Cenpro, una programadora que intenta guardar siempre un sentido social en sus producciones, parecen ser las de realizar un retrato del país a través de un pueblo pequeño llamado El Difícil. Este se convierte en un modelo a escala de los grandes temas del país, con sus conflictos de poder, guerrilla y violencia, vistos por jóvenes urbanos que llegan a ese lugar perdido en el mapa, ya sea por un sentimiento altruista o por una decisión romántica de romper con el pasado. La historia, en todo caso, no será sólo una cartilla de buenas intenciones sino que se estructurará alrededor de un clásico conflicto melodramático, el del amor imposible entre Vicente (Braulio Castillo) y Paula (Patricia Castañeda), dos náufragos de una desgracia común que el destino vuelve a encontrar bajo el calor de esta zona tropical. No podían faltar en este fresco pueblerino la alcaldesa (Carmenza Gómez), el terrateniente (Luis Eduardo Arango), el cura (Ramiro Meneses) y el curandero (César Mora). Serán estos los personajes que echarán a andar el dramatizado que se estrena esta semana y de los que dependerá en buena parte su suerte.