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CLASICOS AL DESAYUNO

Diariamente, 26 mil lectores reciben con el "Diario del Caribe" separatas ilustradas de novelas famosas

2 de abril de 1984

"Novela por entregas: Novela de larga extensión que, en el siglo XIX y buena parte del XX, se distribuía en fascículos periódicos a los suscriptores; desarrollaba en general, peripecias melodramáticas de personajes contemporáneo y frecuentemente carecía de calidad literaria". Hasta aquí la definición que aparecerá en la próxima edicion del "Diccionario de la Academia". Iniciadas por Bertin, editor francés de Debats, los folletines hacían por entregas la entretención de los lectores deperiódicos. En Inglaterra se vincularon a la dirección de estos proyectos escritores de la talla de Carlyle, De Quincey, Scott o Thackeray. En Bogotá, hacía 1860, se encuentran los primeros ejemplos. En "La caridad", un semanario con colaboradores tan importantes como Pombo, Caro, Cuervo, Groot, Zerda, los seriales comprendian desde las amenas narraciones acerca de los estranguladores de la India, "Proceso de los Thugs" o el melodrama novelado "El conscrito", por Enrique Conscience en traducción de Cayetano Bermúdez En el "Repertorio ilustrado" (1878-1899), otra publicación capitalina mensual, en la que interviene la pléya de literaria del país, con José María Samper, Marco Fidel Suárez, José María Vergara y Vergara, José Manuel Marroquín, Baldomero Sanín Cano, etc, fueron comunes las entregas seriales. Por ejemplo, entre 1898 y 1899 hubo varios capítulos dedicados al caso Dreyfus y Zola.
En 1984 reaparece esta legendaria modalidad periodística, en Barranquilla, bajo la tutela del Diario del Caribe e indudablemente con la paternidad de Fuenmayor, un notable espécimen literario de las tertulias de Vignes y García Márquez. Diariamente 26.000 lectores reciben hace 4 meses, junto con su periódico, una separata (17 x 25 cms.), 16 páginas ilustradas, con textos de novelas de "gancho" de autores como Verne. Twain. Jane Austen, Stevenson y Wilde. Con un tipo de letra generoso, los "Clásicos" de este periódico costeño, marcan un esfuerzo por darle al usuario lectura excelente y gratis, a costa de una esforzada inversión que seguramente habrá de repercutir con creces, más allá de los impolutos y frágiles escarceos Colculturescos.--