CUENTOS DE ASFALTO

"Una lección de la vida", Luis Fayad, Ancora Editores, Bogotá 1984, 127 páginas.
Pocas historias tan accidentadas como la de la literatura colombiana. Muchos años esperanda un narrador capaz de dar cuenta de nuestra moderna realidad urbana y cuando aparece publicada esa novela en España por Alfaguara, una de las más exigentes editoriales, en nuestro país pasa desapercibida la mejor producción de este género en toda nuestra historia literaria.
Ahora cuando Luis Fayad se ha abierto paso por fuera de nuestras Fronteras, ha recibido el reconocimiento editorial de dos de nuestras más pujantes empresas: Oveja Negra hizo que "Los parientes de Esther", la primera novela del autor citado y de nuestra moderna realidad, fuera conocida en el medio; Ancora Editores nos ha sorprendido ahora con una selección, hecha por el mismo autor, de sus dos primeros libros: "Los sonidos del fuego" y "Olor de lluvia".
La trayectoria narrativa de Fayad, iniciada con estos dos primeros volúmenes de cuentos, perfiló desde el comienzo lo que iba a ser su universo temático: las vivencias de una sociedad de clase media presa de todas las complicaciones de la moderna vida urbana y sin gozar de ninguna de sus ventajas. Los personajes recreados por Fayad pertenecen a ese mundo social pequeño burgués, lleno de prejuicios morales, bajo cuyas apariencias viven o mejor se desviven por sobrellevar esa pesada carga valorativa.
Los cuentos nos muestran una variedad de personajes-tipo de la sociedad colombiana, de gente que decide hacer la aventura del campo a la ciudad en busca de un mejor futuro. Es así, en relatos como "Cantor está de viaje" y "Un destino para Vidal"; en otros es la lucha entre el deber y la conciencia: "Esperando el amanecer", o la difícil situación de la mujer en esta sóciedad tan privativa de logros y expectativas; en "Otra tarde en el pueblo" y "Un lugar para la hija", también aparecen los niños producto de la violencia, enfrentados en una ciudad que tampoco les ofrece nada como alternativa y los condena como seres execrables, tal como ocurre en "Entierro del mico y tigre", por fin aparece la vida del empleado sujeto a la abulia de un trabajo alienante pero que debe defender sin elección como lo relata el "Olor de lluvia".
De esta forma la temática de estos cuentos se enlaza con la de "Los parientes de Esther". Es la misma vida de Gregorio Camero, el viudo que libra una lucha a muerte por sobrevivir a la muerte de su mujer. La mediocre vida de un empleado inmersa en un estrecho círculo familiar se desarrolla en este infernal microcosmos lleno de mezquinas pasiones y oscuras insidias. Esta temática de los cuentos y la novela de Fayad podría desarrollarse en cualquier otra metrópoli distinta de Bogotá y de allí la universalización de esta experiencia que se hace válida para Latinoamérica tal como ya lo habían logrado escritores de la talla de Onetti y Ribeyro.
Fayad ha logrado captar lo esencial de la genuina ciudad naciente en nuestro continente cuyos personajes expresan la precariedad de su vida y sus medios para sobrevivir en un medio caracterizado por la escasez y la asfixia económica.
Esta literatura nos ha dejado ver el lado mayoritario de nuestra sociedad y nos deja vislumbrar ese universo del empleado medio bogotano sofocado bajo el peso de su carga moral y perdido en una maraña de ilusiones como contraprestación necesaria de sus múltiples prohibiciones. La prosa directa, amena y sin maquillajes de este escritor colombiano nos permiten asegurar que estamos frente al más promisorio narrador de nuestra moderna sociedad. Nuestra literatura parece haber encontrado por fin el tono exacto para relatar las vivencias auténticas de un hombre medio ahogado por el peso de una cotidianidad que lo enajena y arruina no sólo en su economía familiar sino en su economía sexual.--
Ciro Roldán J.