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| Foto: Cortesía Liliana Merizalde / Pajareradelmedio.blogspot.com.co/

CINE

'El abrazo de la serpiente' hipnotiza a la prensa del mundo

La crítica especializada encuentra grandes virtudes en esta película colombiana que está nominada al Óscar.

20 de febrero de 2016

La producción cinematográfica no solo conquista con fuerza al público de otros países, sino también a los críticos de prestigiosos diarios y revistas como The Guardian, The New York Times y Time que no ahorran elogios con esta historia.

El escritor Jordan Hoffman, quien trabaja para el diario británico, la llama: “Psicodélica,  apasionante, política”. Y agrega que es una “exploración onírica a la contaminación imperialista de la Amazonía”.

Más adelante, Hoffman reconoce que dentro de las muchas características interesantes que tiene el filme, una de la más llamativas es la forma en la que se cuentan dos exploraciones paralelamente: la de un etnólogo alemán a comienzos del siglo XX y la de un biólogo estadounidense, varias décadas después, en el corazón del Amazonas.

Esa narrativa audiovisual, según el autor, contiene “secuencias grandilocuentes”. Frases como “no eres más que un blanco” o “es la primera cosa razonable que he oído decir a un hombre blanco”, llaman la atención de Hoffman, por la tensión que revela el mundo dolorido y casi olvidado del indígena Karamate, personaje central de la película, a causa de la colonización. (Lea aquí la reseña de Manuel Kalmanovitz)

Para este escritor, este personaje resulta un acierto, tanto en su versión joven como en la mayor: “Es una visión del orgullo y de la tragedia, un brujo y un santo; un hombre frente a la corriente imparable de la historia. Él es un sabio”.

Pero el que se lleva todos los aplausos del crítico es el director Ciro Guerra. Ha creado, dice,  “una película hermosa que rasga la sensibilidad de los sueños, donde sorpresivamente los giros flotan en una historia que se siente como si la conocieras de toda la vida”. Hoffman continua: “El Abrazo de la serpiente es el tipo de película que siempre estamos buscando, sin embargo, parece tan obvia una vez la hemos encontrado”.

El prestigioso periódico The New York Times no se queda atrás. En los últimos días le ha dedicado dos artículos a este filme. Entre tanto, la define como una obra cinematográfica donde “la barbarie incalificable va más allá de la imaginación civilizada”.

El columnista Nicholas Casey toma como ejemplo esta producción para exaltar el buen momento por el que está atravesando el cine colombiano. Y celebra, además, la aventura cinematográfica en la que Ciro Guerra y Cristina Gallego se embarcaron durante siete semanas, junto a 45 personas más, para rodar en la selva amazónica. “Pocos cineastas  –dice– se han atrevido y los que lo han hecho, por lo general, terminan contando la trama del hombre blanco que sucumbe en la jungla”.

Por su parte, el periodista Sthephen Holden exalta la estética de la película en blanco y negro, que se complementa con las “las breves secuencias de color del final”.  Holden enfatiza, sobre todo, en la denuncia que hace esta historia sobre la situación de persecución que viven los indígenas como Karamate, debido a la colonización, dispuesta a destruir su cultura y transformar su pensamiento. El crítico destaca, en suma, la capacidad del director colombiano de convertir una historia de “horror” en una obra “maravillosa”.

La crítica Stephanie Zacharek, de la revista Time, la declara como una película “potente y mística” . Por estas características, dice, “quizás el espectador podría tomar tiempo para darse cuenta de que está viendo una parábola anticolonialista”. Esta, según la experta, es la clave para una buena alegoría que hace sentir las ideas “filtrándose en la piel”.

El abrazo de la serpiente, que compite el próximo 28 de febrero en los Óscar, en la categoría de Mejor Película Extranjera,   es una producción que fue posible gracias al apoyo del Fondo de Desarrollo Cinematográfico (FDC), del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía de Venezuela (CNAC), del Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales de Argentina, de Ibermedia, del fondo Hubert Bals y del canal privado  Caracol Televisión.