EL CICLISMO EN MONAS

En 1786 la escritora inglesa Mary Cooper publicó un libro (The child's new play thing, que traduce "El nuevo juego para niños") en el cual aparecían unas hojas para ser cortadas en cuadrados. Quizás la idea de distraer infantes es más remota. Sin embargo, es la referencia más lejana a las figuras coleccionables en álbumes, como fueron llamadas las blancas pizarras utilizadas callejeramente en la antigua Roma para divulgar noticias. Hicieron furor los álbumes a finales del siglo pasado y en ellos se coleccionaban desde firmas hasta mechones de cabellos. La firma italiana Panini es líder en el desarrollo de esta industria de las monas, que ya hace años vienen autoadhesivas. Su ingreso a Colombia lo hicieron en 1982 con motivo del Campeonato Mundial de Fútbol de España. En aquella época vendieron el triple de lo proyectado, llegando a la increíble cifra de 15 millones de sobres (cada uno con seis monas) y doscientos cincuenta mil álbumes para colocarlas. El total bruto de ventas llegó a 115 millones de pesos. En esa ocasión los figurines eran impresos en italia. Ahora la cosa ha cambiado.

Se imprimen en Colombia y se modifican incluso. Tal fue el caso de los Pitufos, cuya colección italiana llegaba a las 150 monas y un equipo de dibujantes colombianos la estiró hasta las 280, con las debidas licencias. A mayor número de monas mayor interés del público y mayores ingresos. Circula estos días el álbum "Ciclismo 85". Un total de 360 monas autoadhesivas en sobres de 5 láminas a $15 y el álbum a $20 conforman esta colección que reproduce fotografías de revistas europeas y del diario El Espectador, con la pléyade de ciclistas criollos y foráneos. Todo pensado e impreso en Colombia. Un negocio de millones que quizás espera con ansiedad el próximo mundial de fútbol para dicha y desgaste de sus coleccionistas.-
Camilo Umaña Caro