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En qué anda el arte

El arte ha abierto sus fronteras y la estética ha pasado a un segundo plano. ¿Quiénes son los artistas que están dando de qué hablar en el mundo y cuáles son sus nuevas preocupaciones?

10 de noviembre de 2002

El termino arte se esta ampliando cada vez más. Para entender hacia dónde va la vanguardia en el arte, en medio de su continua lucha entre la tradición y la innovación, ni siquiera hay que empezar por el arte mismo.

Hay que mirar el funcionamiento de la sociedad, la política, la economía. Si en algún momento el surrealismo, el dadaísmo o el cubismo se anticiparon a un cambio en el orden estético ahora el arte tiene que adentrarse hacia otro rumbo lejos de lo que pueda resultar "bonito" o "feo" para un espectador cualquiera. Así piensa el nigeriano Okwui Enwezor, director artístico de Documenta XI, la exposición de arte contemporáneo más importante del mundo que se celebra cada cinco años en Kassel, Alemania.

Doris Salcedo fue la única representante de Colombia en esta muestra, en la que se hizo evidente que ahora el arte no se preocupa por lo estético y va más en procura de generar ideas y preguntas. Ni tampoco vale la pena hablar de si es a través de una pintura o de un video o de un performance. Hablar de soportes es cuestión del pasado. Lo que importa es lo que se dice y no cómo se dice. Y de allí que los 118 artistas de todo el mundo que exhibieron sus obras en Kassel hayan tenido primero que debatir sus propuestas en cuatro plataformas, o seminarios teóricos, bajo cuatro inquietudes básicas: Democracia irrealizada, Experimentos con la verdad: justicia de transición y procesos de verdad y reconciliación, Creolité y Creolización y Cuatro ciudades africanas: Freetown, Johanesburgo, Kinshasa, Lagos. Estos simposios se llevaron a cabo desde el 15 de marzo del año pasado en Viena, Austria; Nueva Delhi, India; Berlín (la segunda parte de la primera plataforma), Alemania; Santa Lucía (una nación del Caribe), y Lagos, Nigeria.

Sí, suena un poco pesado para quienes añoran la belleza de los lienzos de Monet o los hermosos retratos de Rembrandt. Y más si se sabe que ahora hay obras hasta de tres horas de duración. Incluso el video de la artista norteamericana Lorna Simpson, que sigue a dos mujeres que jamás se encuentran entre sí, transcurre durante 24 horas continuas. ¿Está el público preparado para este tipo de obras? ¿Se está alejando el arte del público? El artista Elias Heim, quien visitó Documenta, cree que todo es un proceso lento. "Cuando se abrió la Capilla Sixtina la gente en su momento se asombró y se sorprendió ante la intervención moderna que hizo Miguel Angel en su época. Después se apreció lo que él representaba", dice. Algo similar ha pasado con los todos los 'ismos' que han conformado la historia: Kandinsky, Duchamp, Picasso, siempre causaron polémica y rechazo en gran parte del público. Lo que en la actualidad se ve no es la excepción. Tal vez ahora se requiera un público más preparado y que tenga muchas más referencias sicológicas, filosóficas, sociológicas, poéticas y científicas.

Jaime Cerón, director de artes plásticas del Instituto de Cultura y Turismo, también visitó la exposición. "Yo diría que lo que más se resaltó es una posición común en muchos artistas ante las complejas formas de realidad que produce el presente. Esa posición implica un señalamiento crítico que parece provenir de la misma realidad, de ahí que se pueda decir que lo predominante de esta posición es una actitud documental ante lo real. De ahí se desprende el amplísimo número de obras que involucran la fotografía, el video o el cine", dice.

"Lo que cada vez interesa más a los artistas pensando también en el caso colombiano- son temas y problemas que los afectan no sólo a ellos sino a la comunidad, a la sociedad y la cultura", opina la artista María Sol Barón, quien también visitó la exposición, y agrega: "Se ha decidido hacer miradas más amplias que permiten reconocer cómo otras formas de pensamiento alejadas de lo que tradicionalmente se concebía como artístico han ido invadiendo este campo. Así mismo han sido muestras en las que se hace evidente cómo cada vez el campo artístico ha traspasado los límites de lo estético y ha entrado a discusiones en las que la ética es fundamental".

Y tanto ha traspasado los límites que, como comenta el crítico José Ignacio Roca, algunos de quienes exhibieron sus trabajos no eran propiamente artistas ni jamás consideraron sus proyectos como 'obras': Ravi Agarwal trabaja con una organización de activistas en ley ambiental, Julie Bargamann y Stacy Levy son arquitectos que han trabajado en proyectos de recuperación ecológica. El Grupo Amos del Congo trabaja por la justicia social de su país a través de la radio, la televisión y el teatro. El grupo Park Fiction se preocupa por recuperar las áreas más deterioradas de Hamburgo. Y como ellos hay muchos más.

Polémica como todos los años la Documenta XI, a diferencia de otras versiones, dio gran cabida a países del Tercer Mundo gracias, en parte, a que un africano se desempeñó como su director artístico. Las reacciones han sido bien diferentes. Contrario al valor que le dieron algunos visitantes a Documenta el historiador Alvaro Medina tiene una opinión diferente: "La exposición presenta las propuestas más audaces del momento, o sea de los cuatro o cinco años transcurridos entre cada versión, signo de que, aunque se diga lo contrario, todavía subsiste un sentido de vanguardia y de querer hacer lo nunca hecho antes. ¿Lo logra acaso? Como he asistido a varias puedo asegurar que cumple el cometido al 50 por ciento. El otro 50 por ciento, producto de presiones comerciales, es el que combatimos los críticos. Este año, lo bueno no superó el 20 por ciento, lo que provocó una gran decepción".

Lo cierto es que allí se pudieron ver las preocupaciones e intereses de artistas en todos los rincones del planeta, seleccionados bajo la investigación de seis cocuradores más. Miles de personas de varios países viajaron a Kassel con el único fin de mirar, de cerca, estas nuevas propuestas que están sucediendo en el mundo entero. No en vano la asistencia superó el medio millón de visitantes. Es el rumbo que ha tomado el arte y al que seguramente los espectadores de nuestro tiempo nunca terminarán de acostumbrarse del todo.