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| Foto: JORGE RESTREPO

LITERATURA

‘Gabo’ está más vivo que nunca

A un año de la muerte de Gabriel García Márquez mucho se ha hecho, dicho y escrito. El desafío ahora es mantenerlo vigente a través de su lectura.

11 de abril de 2015

Gabriel García Márquez murió el 17 de abril del año pasado y desde entonces no ha habido un solo día en el que no se le haga un homenaje o una mención recordándolo. Nadie lo ha olvidado y su obra está más vigente que nunca. Se podría decir que el nobel sigue vivito y coleando.

Desde aquel día, como era de esperarse, se desató un interés creciente por todo lo que rodea al escritor: se reeditan sus libros, se escriben ahora más que nunca artículos sobre él, se le rinde tributo desde el periodismo y desde el cine, como ocurrió en los pasados premios Oscar. El Congreso colombiano no se quedó atrás y creó la Ley 1741 con la cual, entre otras, un billete tendrá su imagen. Su nombre sirvió hasta para bautizar un ron.

Su muerte ha dado hasta para que algunos busquen su reencarnación a través de un sucesor no solo en Colombia sino en el mundo. Una posibilidad que los analistas descartan porque el estilo, el mundo y la imaginación de Gabriel García Márquez son irrepetibles. También se habla de que su muerte fue una forma de resurrección, como afirma su biógrafo Gerald Martin. El escritor, según él, en sus últimos años estuvo en un limbo misterioso y triste, pero con su muerte resucitó y ahora está en el Olimpo literario y en el corazón de la humanidad.

A partir de ese 17 abril su figura también creció gracias a internet. Las menciones en redes sociales lo revitalizaron: abundan fotos, frases de sus libros y usuarios que cuentan que están leyendo alguna de sus novelas. A Jaime Abello, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), no deja de sorprenderlo que todos los días le llegan notificaciones desde Google News de una noticia o una mención que se ha hecho sobre Gabo. Y eso que solo cuenta las que llegan en español.

Después de un año el autor de Cien años de soledad ha motivado no solo homenajes, referencias y valoraciones. Como lo fue en vida, aún no está libre de polémicas, como la que se desató cuando en noviembre su familia decidió vender su archivo personal a la Universidad de Texas. Y eso que hay quienes creen, como Piedad Bonnett, que con su muerte quedó atrás el Gabo polémico sujeto a juicios políticos. “El que emerge después de su muerte es cada vez más el Gabo literario, el que ante todo nos habla desde su obra”, dice la escritora.

Así como ella, otros también consideran que ciertos prejuicios que pesaban sobre él parecen haber cambiado. Nicolás Morales, columnista de revista Arcadia, dice que Gabo muerto se legitimó frente a las elites que no lo querían “por costeño, comunista y mexicano”. Hoy eso parece quedar atrás. Sin embargo, Martin no es tan optimista y piensa que en Colombia tendrán que morir también miembros de su generación y de la siguiente antes de que Gabo ocupe el lugar que merece en el país.

A muchos otros no les importa este debate. García Márquez ya es simplemente el colombiano de todos los tiempos y con su fallecimiento lo encumbraron a la condición de mito, sin embargo, muchos creen que ya la había obtenido desde el 21 de octubre de 1982 cuando se anunció que había ganado el Nobel de Literatura. Y, si se quiere, también le bastaba con ser el autor de Cien años de soledad.

Aun así ningún reconocimiento se compara al hecho de que su obra se mantenga vigente. Como lo asegura Mario Jursich, director de la revista El Malpensante, la carrera de un escritor termina el día en que muere, pero a partir de entonces comienza una sobrevida que solo depende de los lectores.

En Colombia, donde no hay estadísticas de venta de libros, es difícil saber qué tanto se ha leído al nobel antes y ahora. Justo en los días en los que el escritor agonizaba se cuestionaba el manejo que le daba la editorial Norma, entonces dueña de los derechos de sus libros, a su distribución. Solo algunos títulos se podían conseguir en grandes superficies y, en muchos casos, el público tenía que adquirirlos vía internet.

La situación cambió desde diciembre del año pasado cuando Penguin Random House obtuvo los derechos de toda su obra y la reeditó. Según la editorial, las ventas han sido buenas si se tiene en cuenta que la gente ya tiene en casa muchas de las novelas. Y se espera que la lectura crezca cuando los libros entren pronto en el Plan Lector de colegios y universidades.

Precisamente esos números son los que menos le interesan a Dasso Saldívar, otro de sus biógrafos: “Sí ha sido leído y sigue siendo leído por millones de lectores en todos los idiomas cultos de la tierra. Ese es el mayor de sus reconocimientos, pues los oficiales son mera hojarasca”. Su apreciación difiere con la de Piedad Bonnett, quien cree que a García Márquez la gente no lo lee lo suficiente: se amedrenta ante los grandes escritores como Cervantes o Shakespeare, pues se cree que su obra es pesada o incomprensible.

Para acabar con la pregunta de qué tanto se lee al nobel colombiano, el desafío del gobierno, las universidades y los colegios es promover y hacer conocer el mundo ‘garciamarquiano’ a los colombianos. Lo importante ahora es leerlo, tomarlo como un referente cultural que mostró como nadie a Colombia, que puso al país en boca de todos y seguir investigando su obra. No todo puede quedarse en su mitificación. Porque como él escribió: “La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido”.

Homenajes por doquier


En el último año se ha hecho de todo en Colombia y el mundo para que viva el recuerdo de Gabriel García Márquez.

21 de abril: Miles de personas despiden a Gabo en un sentido homenaje en el Palacio de Bellas Artes en Ciudad de México. Después se dan conmemoraciones en Bogotá, Madrid, París, Roma, Beijing, entre otras ciudades.

30 de abril:
La OEA homenajea a García Márquez. Otros organismos como el Parlamento Europeo, la ONU y la Unesco también se acordaron del nobel colombiano.

18 de noviembre: La editorial Penguin Random House adquiere los derechos de la obra de Gabo para Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela.

24 de noviembre: La Universidad de Texas adquiere por 2,2 millones de dólares el archivo personal de Gabo. El material incluye manuscritos, apuntes, cartas, fotos y una copia de En agosto nos vemos, la obra inédita del nobel. 16 de diciembre: Se aprueba un proyecto de ley para que se emita y circule en Colombia un billete con la imagen de Gabriel García Márquez.

22 de febrero: Los premios Oscar le rinden homenaje a Gabo junto a otros artistas que murieron en 2014.

11 de marzo: El festival internacional de cine de Cartagena -Ficci- rinde tributo a la vida y obra del nobel.

12 de abril: Se estrena en Discovery Channel GABO, un documental a modo de homenaje a la vida del escritor.