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GITANOS DEL MUNDO EDITORIAL

Libres de gravámenes, los fascículos significan una competencia desleal para los esditores colombianos

16 de julio de 1984

Cuando una industria mueve veinticinco mil millónes de pesos al año, importa producto por 50 millónes de dólares y exporta 75, la cosa es seria. Es el terreno de la industria editorial. Aunque nuestras exportaciones de material gráfico las constituyan en un 50% las cajas de banano, el hecho es que la otra mitad son libros, comprados por venezolanos (30%), estadounidenses (25%) cerca de dieciocho paises más. Se calcula por parte de la Cámara Colombiana de la Industria Editorial cerca de 300 entidades que producer libros en el país y en una cifra cercana a los veintiocho millónes de ejemplares el total de su producción anual. En materia de importaciones el país en 1983 compró cerca de cincuenta millónes de dólares, de los cuales un 90 fue- ocupado por libros. (En 1981, las estadísticas para otros productos de artes gráficas es apasionante: vinieron partituras musicales por 53 mil dólares; en postales, 77 mil; en sellos de correos y análogos, 93 mil en calcomanías, la bicoca de 945 mil en calendarios, 43 mil, etc). Sin duda varios de estos ítems no solamente son suntuarios sino que le compiten la industria gráfica local.
El caso más dramático reside en los llamados fascículos, tan de moda ahora. Si anteriormente las editoriales se habían ingeniado las ventas por entregas, apelando a libros y enciclopedias, el uso actual consiste en involucrar al espectador en fragmentos de obras, desde fauna o actores de Hollywood hasta premios Nóbel a cibernética. De aparición semanal, todo color y relativos bajos precios, los fascículos son los gitanos del mundo editorial. Nacen en España, casi siempre. Tras semanas agotadoras de promoción apenas quedan en el rincon unos pocos interesados o aquellos que por dolida dignidad no se resisten a retirarse. En Colombia se empieza generalmente por cien mil unidades y al final quedan de diez a quince mil.
Cantidad de éxito y la que estos días vende la "Historia de la literatura universal". Los sobrantes viajan entonces, hasta agotarse en la punta del continente. Debido a sus altos tirajes, los costos unitarios son mínimos. Y algo más: no pagan impuestos ¡En Colombia el fascículo está protegido bajo la posición arancelaria 49-01.89.00 que es la misma que cobija a los libros. El fascículo no es libro según la reglamentación universal de Unesco. Sin embargo entra al país libre de gravámenes. Tenemos cerca de 30 fascículos importados haciéndole la competencia a nuestras suficientes imprentas. Apenas 8 de ellos se imprimen en Colombia, estando a la cabeza el Basic con 150 mil unidades semanales. Si el gobierno replanteara esta anomalia, cerca de 10 millones de dólares nos ahorraríamos en divisas, pues eso pagamos por los fascículos foráneos, muchas veces refritos de antiguas enciclopedias o de dudosa calidad. Y no le caería mal a nuestros paisanos españoles cedernos la impresión de los de estos especimenes que consumiremos aqui: al fin y al cabo el 70% de nuestras importaciones editoriales viene de la madre patria, mientras que ellos, muy realistas, apenas nos compran 200 mil dólares frente a los US $30 millónes que Colombia les adquiere anualmente.
LAS ARGUCIAS PUBLICITARIAS
No hace muchos años los lectores de periódicos olian con asombro esencias de perfume que adheridas al papel promocionaban algún nuevo jabón doméstico. Luego serian comunes otros productos, desde discos hasta champú. Pero la sorpresa de lo incluido en un diario capitalino el sábado dos de junio fue mayor: un sobrecito que contenía una sustancia "proteínica" para agregar a medio vaso de la bebida predilecta. No solamente el envase carecía junto con la publicidad respectiva del nombre del laboratorio o casa fabricante, sino que el artefacto de muestra omitía la enumeración quimica de su contenido. Suplementos vitaminicos que traen la palabra imprescindible "en una alimentación sana y bien equilibrada" ! ¿No es una manera equívoca de atraer y peligrosa, en la medida que el delgado papel de envoltura se quiebra con facilidad y posibilita un deterioro del producto? ¿Es un periódico una manera de repartir vitaminas sin firma responsable? ILUSTRADORES AL JAPON
La JCA o Asociación de Creadores Japoneses está invitando a todos los ilustradores del mundo a participar en su banco de imágenes y en su directorio anual donde participan refinados diseñadores de todo el mundo. Escriba a "JCA, 4F Umehara Bldg. 31-29 Roppongi, Minato--Ku, Tokyo, Japón T 106" y ponga el talento colombiano a rodar por el lejano oriente. -
Camilo Umaña Caro -