Home

Cultura

Artículo

Hollywood contraataca

Ha llegado "El ataque de los clones", el episodio dos de "La guerra de las galaxias" y, a pesar de las críticas encontradas , el mito que George Lucas imaginó está completamente a salvo.

6 de junio de 2002

La guerra de las galaxias no ha dejado crecer del todo a los adultos del siglo XXI. La prueba es que el 16 de mayo de este año, día del estreno mundial de El ataque de los clones, la quinta película de la serie y el segundo episodio de la historia, miles de hombres y mujeres pasaron la noche frente a los teatros del mundo para ser los primeros en verla. Aún hoy, cuando las superproducciones aparecen todos los viernes, hay vidas que dependen de aquella historia que ocurrió hace mucho tiempo en esa galaxia lejana, muy lejana.

Sí, La guerra de las galaxias es, aún, un asunto personal. Hace unos meses, cuando se supo que la nueva entrega llevaría como título El ataque de los clones, los periódicos de todos los países registraron la decepción de los fanáticos: una película cualquiera, una historia de serie B cualquiera, podía llamarse de esa manera, pero nunca la que ellos habían esperado, como un rito, desde hacía tres años. El mismo Ewan McGregor, que desde el episodio uno, La amenaza fantasma, interpreta al maestro Obi Wan Kenobi, pensó que el título "sonaba terrible, a capítulo de Flash Gordon".

Pronto recordó que la idea de George Lucas, el creador de la serie, era rendirles un homenaje a aquellas aventuras intergalácticas tipo Buck Rogers y que no debían esperarse diálogos profundos y reveladoras enseñanzas religiosas, sino combates espectaculares, criaturas monstruosas y planetas fabulosos. "Supongo que el título está bien, aceptó hace poco McGregor, sólo es ciencia ficción en serie". Aunque cambie vidas y no deje crecer. Aunque El ataque de los clones haya recaudado 400 millones de dólares en sólo tres semanas y haya sido portada, hasta hoy, de 62 revistas internacionales.

La invencion

La vida de George Lucas, el inventor de La guerra de las galaxias, cambió a los 17 años cuando sufrió un aparatoso accidente automovilístico. Fue en las largas semanas que pasó en el hospital cuando replanteó su vida y creó el concepto de ?La fuerza?, una energía que une, rodea y anima a todos los objetos del universo, e imaginó caballeros medievales, monjes poderosos y piratas temerarios viviendo alrededor de aquel concepto en una galaxia en la distancia.

Conocido por American Graffiti, una pequeña historia que inventó la nostalgia por los 60, Lucas escribió los seis episodios de La guerra de las galaxias desde 1974 hasta 1976 y concluyó, al final, que dadas las condiciones técnicas y financieras lo mejor sería filmar, para comenzar, los capítulos cuatro, cinco y seis. La aventura empezaría con Luke Skywalker, un joven que pierde a sus tíos a manos de un imperio oscuro y fascista y debe acompañar a Obi Wan Kenobi, maestro de la antigua religión Jedi, para rescatar a la princesa Leia Organa, dominar las leyes de ?La fuerza? y enfrentar al líder del imperio: el temible Darth Vader.

Casi todos los estudios de Hollywood rechazaron la idea. Sólo la 20th Century Fox, después de mucho dudarlo, le dio la oportunidad de filmarla. Le puso, eso sí, la condición de recibir sólo unos honorarios simbólicos, un 40 por ciento de la taquilla y los derechos de todos los productos relacionados con la película. Aquel trato, se sabe, cambió la historia del cine: La guerra de las galaxias costó sólo 11 millones de dólares pero con 514 recaudados en el mundo se convirtió, en sólo unas semanas, en la producción más taquillera de la historia hasta ese momento. Tres años después el trágico episodio quinto, El imperio contraataca, en el que el héroe descubre que es el hijo del malvado, reunió 577 millones de dólares, y tres años más tarde, en 1983, el episodio sexto, El regreso del Jedi, restauró el orden en toda la galaxia y recaudó 473 millones de dólares en el mundo.

Lucas dedicó los siguientes 15 años a educar a sus hijos y a desarrollar técnicas que, en 1993, lo llevaron a restaurar las tres películas de la saga y a escribir, producir y dirigir los episodios uno, dos y tres de la serie, la historia de cómo Anakyn Skywalker, el padre de Luke, se convirtió en Darth Vader, el demonio de la galaxia. La primera trilogía, con escenas nunca vistas y efectos depurados, fue reestrenada, con éxito abrumador, en 1997.

Episodio dos

El 19 de mayo de 1999 Lucas presentó La amenaza fantasma, el episodio uno de la historia y, aunque reunió 925 millones de dólares en el mundo, muchos se sintieron decepcionados. El episodio dos, El ataque de los clones, ha deslumbrado y convencido a los fanáticos de la serie y ha dividido a los críticos del mundo pero, sobre todo, le ha devuelto credibilidad al mito: se ha recordado que "sólo es ciencia ficción en serie" y se ha reconocido la inagotable imaginación que se esconde detrás del proyecto.

Quizá por el éxito de El señor de los anillos, Harry Potter y El hombre araña se ha pensado que los resultados de El ataque de los clones no han sido tan buenos como se esperaba. Es un error: cualquier película que llegue a una quinta parte y sea portada de Time ?que consideró sus últimos 45 minutos "un encuentro con el niño que llevamos por dentro incluso los adultos amargados"? y reúna 200 millones de dólares en sólo 10 días debe considerarse un fenómeno cultural.

La guerra de las galaxias no deja crecer. Ya se oye la música y suben los letreros amarillos del comienzo. Para que se abran los ojos y nadie sea capaz de cerrar la boca, para volver a explorar mundos imposibles de imaginar y reconocer los mitos en la pantalla, acá está, con efectos especiales asombrosos e imágenes digitales que son una obra de arte, el temible Ataque de los clones.