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LA GENTE DE LA UNIVERSAL

Junto con 'La estrategia del caracol', esta película es el anuncio de que el cine nacional está encontrando su propia expresión.

10 de abril de 1995

DIRECCION: FELIPE ALJURE
PROTAGONISTAS: ALVARO RODRIGUEZ, JENNIFFER STEFFENS, ROBINSON DIAZ, ANA MARIA ARISTIZABAL, RAMON AGUIRRE, DANIEL ROCHA, ALVARO BAYONA Y MAGUSO

NO DEJA DE SER paradójico que luego de la liquidación de Focine se hayan estrenado películas colombianas quizás como en ninguna otra época. De tres años para acá cintas como Nieve tropical, Un hombre y una mujer con suerte, La estrategia del caracol, Aguilas no cazan moscas y Bésame mucho se han presentado con mayor o menor grado de aceptación del público y la crítica, pero en cualquier caso con la certificación de ser cine hecho en Colombia, una situación que no se vivió ni siquiera en la época de esplendor del instituto.
Sin duda, en este sorpresivo boom ha tenido mucho que ver el éxito alcanzado por Sergio Cabrera y su Estrategia... Los premios internacionales, además del reconocimiento de la crítica y la demanda del público en cada lugar donde se presenta, hicieron de la película una especie de hito en la historia de una cinematografía que parecía extinguida.
Con un lapso de tiempo que sorprende por su brevedad, esta semana se estrena otra película de corte diferente pero de similares características en su concepción. Se trata de La gente de La Universal, de Felipe Aljure, estrenada hace algún tiempo durante el Festival de Cine de La Habana y promocionada en Colombia desde hace un año, cuando participó en el Festival de Cine de Cartagena. Nadie espera que Aljure rompa el récord de Cabrera, quien logró cautivar a más de un millón de espectadores cuando el promedio para películas nacionales es de 30.000. Pero es probable que La gente de La Universal haga algo parecido. Sin tanto premio pero con iguales reacciones en los festivales en los que ha participado (Rhode Island, Montevideo, San Sebastián), la cinta de Aljure ha reunido tres requisitos que hacen que sea tenida muy en cuenta a la hora de evaluar el nuevo arranque del cine nacional: credibilidad, reconocimiento internacional y aceptación del público.
Como en La estrategia del Caracol, el tema es urbano, el humor es fundamental y la exploración de la idiosincrasia nacionales su objetivo. Sin embargo, las dos son totalmente diferentes. Si La estrategia... es romántica y estéticamente bella, La gente de La Uníversal es todo lo contrario, cruda en su tratamiento y burda en su confección. Tanto que después de su exhibición en Cartagena el año pasado, un crítico comentó con acierto: "Parece hecha por un camionero". El comentario no era peyorativo. En realidad, si algo caracteriza a la cinta de Aljure es la participación activa de la cámara y el decorado en la trama para lograr un propósito que de otra manera era imposible alcanzar.
La película se inicia en el corazón de una agencia de detectives, de nombre La Universal, liderada por un ex sargento de policía (Alvaro Rodríguez) y secundado por su esposa (Jenniffer Steffens) y su sobrino (Robinson Díaz), en lo que se conoce como una empresa familiar. Un mafioso español ha contratado a la agencia, desde la cárcel -su centro de negocios-, para seguirle la pista a su amante y averiguar sobre una posible infidelidad . Todo esto no es si no el pretexto para que Aljure le ceda el turno al espectador de ingresar en la cotidianidad urbana capitalina, no ya a través de la lente sentimental de Sergio Cabrera -habría sido una repetición injustificada-, sino a través de una mucho más cruda y sin concesiones. En este sentido, el manejo de la cámara, los primerísimos primeros planos y la intención deliberada de no dar respiro al público con tomas amables juegan un papel fundamental, excesivo quizás en algunos pasajes por su agresividad manifiesta. En contraprestación, Aljure ofrece en el guión una buena dosis de humor, tal vez para hacer aún más patética una historia que ha suscitado los comentarios más encontrados, pero ante la que nadie ha permanecido indiferente.
En comparación con La estrategia..., La gente...no es impresionante en efectos especiales, no pretende utilizar las imágenes como símbolos, no es conmovedora; pero tiene un valor: el de la autenticidad en el lenguaje cinematográfico y la exploración sincera de la idiosincrasia nacional. Es difícil decir si es mejor o peor que La estrategia del caracol, pero lo cierto es que no imita fórmulas. Y en un país sin importancia cinematográfica, tener al mismo tiempo Beatles y Rolling Stones es un anuncio de que esta naciendo un cine nacional, ese que todos esperan desde hace tanto tiempo. Quizás el niño esté todavía en el vientre de su madre, pero todo parece indicar que ese niño está bien colocado a la espera de un parto que cada día promete mejores augurios.