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LA T.V. PA'L QUE TRABAJA

Se rumora integración de un pool de periodistas para la próxima licitación.

25 de abril de 1983

Fue un encuentro casual en un céntrico restaurante de Bogotá.
Yamid Amat, Juan Gossaín y Alfonso Castellanos escogieron una mesa cualquiera. Su intención era discutir la organización de la campaña por la paz que la cadena Caracol quería lanzar. Un poco más allá, en otra mesa, Mauricio Gómez, director del noticiero 24 Horas, almorzaba con otras personas. De repente, entró Margarita Vidal, acompañada por su esposo. Sin haberse dado cita, algunos de los más conocidos periodistas se encontraban en el mismo restaurante. De un momento a otro, tal vez por razón de sus comunes intereses, se uníeron los comensales de las diferentes mesas.
Se tocaron varios temas y alguien, no se sabe con certeza quién, lanzó la idea de una integración para la próxima licitación de TV. No era fácil detener la propagación de semejante "chiva" que se extendió como la pólvora y se hizo pública en algunos periódicos.
A pesar de que aún no hay nada formal al respecto y algunos de los posibles asociados han intentado desmentir el rumor, se ha filtrado una versión según la cual Mauricio Gómez habría consultado con su padre, Alvaro Gómez, quien, al parecer, se pronunció desfavorablemente, aconsejando una licitación independiente. Algunos observadores se preguntan cuáles podrían ser las razones para que Gómez, cuyo profesionalismo todos reconocen, hubiera pensado en la posibilidad de una asociación semejante. El pool, pues, no es un hecho todavía. Además, se sabe que tanto Mauricio Gómez, como Yamid Amat y Margarita Vidal estaban ausentes del país cuando se conocio la noticia. Pero de hacerse realidad sería un acontecimiento sin precedentes.
Ya anteriormente, en la pasada licitación de TV, se había producido un póker de ases con la creación de una nueva programadora, Coestrellas. Pero era una programadora que integraba profesionales de especializaciones diferentes. En este caso, se estaría formando un pool con un elenco de cinco estrellas del periodismo colombiano.
Una asociación que tendría derecho a aspirar, como mínimo, a tener cuatro horas de programas de opinión, empezando por un noticiero. Y, además, tendría presentación desde varios ángulos. Desde el punto de vista político, porque reuniría una gama de tendencias, desde el alvarismo hasta el lopismo, pasando por el liberalismo belisarista y, desde el punto de vista profesional, porque su idoneidad y experiencia podrian hacerlos imbatibles en TV. Sería prácticamente imposible que el gobierno les pudiera negar gran parte de los programas que liciten.
Por otra parte, habría que considerar que, ante la magnitud de los riesgos que se corren en la licitación que se aproxima y ante la solidez que se requiere para enfrentar, como mínimo, cuatro horas de programación, una asociación de este tipo podría garantizar la capacidad de sobrevivencia que no puede garantizar una programadora pequeña.
Si el proyecto sobre el cual se especula tanto se lleva a cabo, uno de los resultados sería el de darle mayor peso a los programas de opinión que, en la pasada licitación, recibieron duros golpes. Sin embargo, quedaría abierto el interrogante sobre los efectos que el tránsito de algunos de los periodistas a la TV produciría en los otros medios, especialmente en la radio, pues tres de los periodistas, Amat, Gossaín y Castellanos son columnas vertebrales de los programas estrella de la cadena Caracol. De todas maneras, de cristalizarse el proyecto, mejores requsitos profesionales sería difícil reunir. -