Home

Cultura

Artículo

LAS TARAS DEL HEREDERO

Un enfoque crítico de la teoría de la dependencia y una interpretación del desarrollo tardío del capitalismo, por el economista Salomón Kalmanovitz

9 de enero de 1984

Salomón Kalmanovitz es el escritor e investigador económica más refutado en nuestro medio y ahora allende nuestras fronteras. Su larga trayectoria como escrutador de los problemas de nuestra economia asi lo acreditan. Como un reconocimiento a su obra, Siglo XXI ha dedicado un volumen especial para recopilar sus últimos escritos que constituyen un enfoque crítico de la teoría de la dependencia.
Ninguna materia tan controvertida como esta de la economía. Parece que esta ciencia estuviera condenada a la disputa eterna y que no diese lugar a definiciones precisas ni formulaciones acabadas. Y este problema de la ciencia económica en general adquiere proporciones insospechadas cuando de lo que se trata es de la economía nuestra, vale decir, la colombiana o latinoamericana.
Como lo explica su autor desde el prefacio el título escogido para el libro merece una explicación. El desarrollo tardío del capitalismo refleja el hecho de que este capitalismo se desarrolló con retraso frente a los otros capitalismos centrales o imperialistas.
La palabra tardío se aplica a lo que llega tarde, según reza el diccionario del uso español.
Nuestro capitalismo, explica el autor, es un "hijo tardío", que, por arribar tarde, heredará todas las deformaciones propias de la vejez de su progenitor sin pasar por el brioso desarrollo de su juventud. De este modo queda descartada la visión estática del subdesarrollo como hijo que crece hacia el desarrollo y más bien esta criatura reproduce en sus entrañas el desarrollo de su subdesarrollo.
Desde su método el autor anuncia lo que constituirá el nudo de este enfoque. Se trata de mirar el desarrollo de nuestra economía en el marco de la economía mundial y desde allí analizar cómo influye el todo sobre las partes y las partes sobre el todo. En una palabra se trata de ver cómo se relacionan las variables externas e internas o cómo afecta a nuestro modo de pronunciar el modo de producción del que formamos parte. No se trata de negar nuestra historia nacional sino de saber cómo ésta ha acontecido, encuadrada en un marco más amplio, el mercado mundial que le traza sus ritmos de desarrollo o estancamiento pero contando con la forma particular de su proceso productivo.
Nuestro autor reconoce de entrada que todas las cuestiones aqui planteadas tuvieron un insigne precursor. Fue Mario Arrubla quien primero formuló estas preguntas las cuales se convirtieron para él en verdaderas encrucijadas. Así confiesa en el prefacio que fue éste quien planteó las pregun tas sobre la reproducción inadecuada del capital si las exportaciones no eran suficientes para importar medios de producción que no se podían fabricar nacionalmente. Kalmanovitz considera que la base de todas estas dudas e insuficiencias en el análisis provienen de este adjetivo dependiente.
En efecto esta caracterización no permite explicar el desarrollo desigual de las partes concurrentes en una misma totalidad histórica. Además esta caracterización dependentista hace jugar a la confrontación desarrollosubdesarrollo, centro-periferia, estructura dual (modernismo-atraso), una lógica determinista que se caracteriza por ser "estática y comparativa...matando la lógica dialéctica y causal. . ."
La relación entre las variedades externas e internas no implica una determinación mecánica sino una relación contradictoria entre una dinámica externa cuyo impacto suscita respuestas cambiantes y efectos desiguales mediante los cambios asi generados. Se trata pués, dentro de este enfoque de de darle distinta valoración explicativa a los factores constitutivos de esa misma tonalidad.
Nuestro autor pretende enseñarle a los economistas a no hacer economicismo. Así lo revela en su forma de explicar el tránsito de la etapa precapitalista a la capitalista a través del Estado burgués: allí acuden a conformar nuestra escena histórica actores sociales cuyos conflictos de clase explican las contradicciones económicas, sociales y políticas de nuestras instituciones: desde la Hacienda esclavista hasta la gran Hacienda de los modernos terratenientes surgen conflictos con la economía campesina. Lo mismo ocurre con la industrialización y el proceso de distribución de la renta nacional. Nuestro autor no teme sacar las conclusiones que para nuestra soberanía política tienen estas relaciones de dominación.
El mérito central de esta obra radica en la consistencia con que trata todos los aspectos y puntos de vista.
Así debate por igual con proteccionistas y librecambistas, con los keinesianos y los monetaristas, artífices de nuestra reciente ruina económica con su ruinosa "metafísica de la moneda".
La búsqueda de un equilibrio ideal es quizás la limitación de esta obra.
La búsqueda de ese incierto equilibrio en una economía atravesada por todas estas contradicciones y desequilibrios estructurales no podrá regularse por tal modelo de equilibrio por más salomónicamente que se lo busque. -
Ciro Roldán Jaramillo . -