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LIBERTAD...¿ PARA QUE ?

Sir Isaiah Berlin ensaya una interpretación de la historia en la primera obra suya traducida al español

2 de agosto de 1982

LA ZORRA Y EL ERIZO, de Sir Isaiah Berlin, Muchnik Editores, 1982.
"Muchas cosas sabe la zorra pero el erizo sabe una sola y grande", es un fragmento del poeta griego Arquíloco, y se interpreta como que los seres humanos están divididos entre quienes profesan "un principio universal, organizador, que por sí solo da significado a cuanto son y dicen (los erizos) y quienes poseen una visión dispersa y multiple quienes perciben el mundo como una completa diversidad en la que el todo es contrario e inapresiable" (las zorras). Las dos actitudes pueden rastrearse en todas las disciplinas y en todas las vertientes. San Agustín, Santo Tomás, Platón, Dante, Dostoiewski, Proust, son erizos, pero también Marx, Freud, el Marqués de Sade, y hay zorras como Aristóteles, Shakespeare, Montaigne, Goethe, Balzac, Tolstoi era una zorra que deseaba ardientemente volverse erizo. En la concepción de su gran novela "La Guerra y la Paz" se dejó arrastrar por la pendiente determinista, pero siguió pensando que los hombres y las mujeres comunes constituyen la verdadera sustancia de la historia, y no quienes creen manejarla y son apenas sus juguetes. El magistral creador de caracteres plasmó en un campesino ruso, Kutwo, el alma de su pueblo. capaz de librar de invasores al país atenersé a teorías, como ocurrió durante la guerra napoleónica, escenario de la novela de Tolstoi.
A todos se nos aconseja constantemente aprender las lecciones de la historia, y cabe preguntar: ¿de cuál historia? Porque de la que se desarrolla no sólo en el vasto mundo sino en cualquier rincón por pequeño que sea, podemos estar seguros de no conocer ni la milesima parte. Tolstoi, uno de los más extraordinarios observadores que han existido, se hallaba persuadido de que, de los elementos que conforman la historia real, escasamente se brinda un 0.001% a la capacidad del conociemto y analisis del ser humano. Por eso le sobra razón al asegurar que la historia no es una ciencia natural como la química, y que las palabras como "fuerza" "finalidades" y otras por el estilo que se citan en los textos, atribuyendoles el papel de motores de la historia, no pasan de ser mitos. En el fondo el conflicto el novelista ruso nacia de la oposición entre sus creencia religiosas y sus expewriencias concretas. Inclinado a una simple estica cristiana, divorciada de toda complejidad teologica o metafisica, detestaba el misterio. Por otra parte su asombrosa facilidad para registrar la intraducible individualidad del individuo, se interponia en su óptica, escondiendo los lazos que confieren unidad. No bien acababa de resolver un conflicto, surgía otro. ¿Cómo aceptar por ejemplo que hay libertad, silos actos humanos se hallan supeditados al nexo social? Y, si falla libertad; entonces, ¿por qué existen la moral y el arte, cuando éstos la exigen como condición primordial? Si el hombre no es libre. ¿por qué, para vivir, necesita pensar que lo es?
Estas profundidades representan apenas un botón, entre las que esperan al lector de "La zorra y el erizo", sin que haya lugar a declararse abrumado pues, como lo dice Mario Vargas LLosa en su esclarecedor prólogo, leer a Sir Isaiah proporciona un raro placer por su erudición y brillantes. Tanto los erizos como zorras contribuyen al progreso de la humanidad, los primeros con aquellas empesas que requieren la visión centripeta y finalista, y las segundas,para aportar las indispensables dosis de tolerancia y libertad, que tornan visible este planeta. Sin olvidar que en cada erizo duerme un fanatico y en cada zorra un eceptico. Vargas Llosa se cataloga asi mismo como una zorra y el lector puede preguntarse si tanto interes como él manifiesta por el analisis exhaustivo de Sir Isaiah, no obedece a que encuentra concomitencias entre el destino de Tolstoi y el suyo propio. Ya se sabe que el maestro ruso termino refugiandose en el profetismo religioso, seguramente atraido por contener a la vez el Evangelio , la sencillez y la paradoja que lo obsesionaban. Pero antes durante el periodo más intenso de su actividad creadora la inteligencia de su país no consideraba a Tolstoi un revolte a pesar de sus rotundas críticas a la injusticia del regimen zarista. No seria raro que algo semejante suceda a Vargas Llosa distanciado de la izquierda desde que en Cuba se presentó el caso Padilla.
Nació Isaiah Berlin en Letonia Estado báltico que forma parte de la UR.S.S. y se crió y educó en Inglaterra, donde recibió más tarde, por sus méritos, el título de Sir. Ha sido profesor de Teoría Social y política en Oxford, Presidente de la Academia Británica y autor de los brillantes informes confidenciales que durante la última guerra mundial enviaba la Embajada en Washington al Gobierno de Su Majestad. Sus principales obras son, entre otras, "Karl Marx, The inevitability of History", Two Concepts of Liberty y Russian Writers, La Zorra y el Erizo es la más reciente traducida al español.

¿ QUE CREE USTED QUE ES LA HISTORIA ?
"La historia seria cosa excelente con la única condición de que fuera verdad". Tolstoi
"La historia es como un sordo que responde a preguntas que nadie le hace... La pregunta principal es: ¿Cuál es el poder que mueve la vida de los pueblos?.. La historia parece suponer que este poder puede darse por sentado, que todos lo conocen bien". Tolstoi
"La historia tal como se la escribe actualmente, suele presentar los hechós políticos --públicos-- como los más importantes olvidando totalmente los hechos espirituales --internos--, y sin embargo, de éstos y sólo de éstos, en último análisis, está hecha la vida". Sir Isaiah Berlin
"Las teorias de la historia que toman como modelo las ciencias naturales estudian el comportamiento social como quien trata de una colmena o un hormiguero, y luego se quejan de que las leyes asi formuladas no expliquen a los hombres y a las mujeres vivientes". Sir Isaiah Berlin
"Hace algunos años perdi el gusto a las utopias políticas, esos apocalípsis que prometen bajar el cielo a la tierra: más bien suelen provocar iniquidades tan graves como las que quisieran remediar". Mario Vargas Llosa