MIRANDO ATRAS

"Noticias historiales de las conquistas de tierra firme en las indias occidentales", Fray Pedro Simón. Biblioteca del Banco Popular, Bogotá, 1982, 6 tomos.
Una deuda más a la gran labor que ha realizado Juan Friede tiene la historiografía colombiana con la compilación de la obra más completa de cuantos cronistas de Indias escribieron sobre nuestras tierras. Preocupado por darle una estructura teorica a su obra, el fraile tan culto que era Pedro Simón se propone dilucidar la naturaleza filosófica y antropológica de los nativos americanos en los pensadores griegos y toda la tradición humanística. Más adelante, relata los viajes de Colón, el poco mérito de Américo Vespucio para adoptar el nombre del Continente de acuerdo con el suyo, los viajes de Alfinger y Federman por Coro, Maracaibo y el Catatumbo, así como la lucha enconada de los habitantes del Valle de Upar por resistir los embates españoles. La novelística, el cine y la mitología se han servido de la figura que muestra al Tirano Aguirre, el primer rebelde en tierra americana, que abjuró de Dios y el Rey, se lanzó a su propia aventura, llevó a cabo su propia expedición, y murió en su ley después de haber atravesado miles de kilómetros de manigua, batallas innumerables y regiones totalmente desconocidas. La obra de Fray Pedro Simón se encuentra ubicada, geográficamente, en el centro y el contorno de nuestra nacíonalidad, en la que desde diferentes ángulos penetraron los españoles a dar cuenta de aventuras sin fin, masacres y depredaciones, sueños de lunáticos iluminados por la leyenda de El Dorado. Desde las Antillas, centro de operación importante, hasta Panamá y Venezuela, fueron dando brincos hasta penetrar en el recínto neogranadino. Al mismo tiempo, desde Perú, los enviados de Pizarro llegaban por la Cordillera hasta la altiplanicie, para encontrarse con los otros en una cita planteada por el destino. Más adelante, esta obra de destrucción del indigena y de fundación de ciudades tendría que sostener una dura pugna con el invasor inglés, el pirata Francis Drake, cuya trayectoria narra el fraile en las Antillas, Puerto Rico, Santo Domingo, Panamá, Cartagena, Lima y Cádiz, donde salió la reina Isabel en persona para hacerle frente. Rodrigo de Bastidas, Ojeda, Belalcazar, Quesada, y todo el resto de personajes que adornan los museos, las plazas públicas y las placas conmemorativas de las ciudades colombianas recobran vida en la obra de Fray Pedro Simón que no está destinada sólo para los investigadores acuciosos, sino para todos aquellos que gustan de mirar el pasado.