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Jaime Posada, adiós a un hombre de muchas facetas e intachable humanidad

Director de la Academia Colombiana de la Lengua desde 1993, así como abogado, académico, periodista y escritor, Jaime Posada Díaz se desempeñó en varios cargos públicos de importancia en el país y deja un legado enorme en la academia y en las instituciones que integró.

2 de julio de 2019

La huella de Jaime Posada es tal que no tomó mucho tiempo para que la noticia de su muerte generara reacciones sentidas y agitara memorias. Entre muchas instituciones, el Instituto Caro y Cuervo, la Real Academia de la Lengua, en Madrid, y varias instituciones educativas del país como la Fundación Universidad de América (que fundó) expresaron sus condolencias a su familia. A sus 92 años, Posada se despidió, pero dejó un gran legado y una huella entre decenas de personas que lo conocieron y trabajaron con él. 

La RAE lamenta el fallecimiento a los 92 años de edad del director de la Academia Colombiana de la Lengua, don Jaime Posada, que estuvo al frente de la Academia más antigua de América durante 26 años. Nuestras más sinceras condolencias a familia, amigos y académicos. pic.twitter.com/DPu5xsyIIo

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Director de la Academia Colombiana de la Lengua desde 1993, Posada, licenciado en Leyes y especialista en derecho público, se desempeñó como abogado, periodista y escritor. Como anota la Asociación de Academias de la Lengua Española en su In MemoriamPosada fue una figura destacada de la política colombiana, pues asumió como secretario en el Ministerio de Educación Nacional, diputado a la Asamblea del Departamento de Cundinamarca, miembro de la Cámara de Representantes y ministro de Educación Nacional. 

Por fuera de las fronteras nacionales, el nativo de El Socorro, Santander, también dejó marca. Asumió como embajador ante varios países y organizaciones internacionales como la ONU, la UNESCO y la Alianza para el Progreso. Fue miembro de honor del Consejo Directivo del Instituto Caro y Cuervo, presidente del Colegio Máximo de las Academias Colombianas y director del Instituto de Cultura Hispánica de Colombia.

Y claro, también incursionó en el periodismo, oficio que desarrolló el diario El Tiempo, por ejemplo, a cargo de las Lecturas Dominicales. Uno de sus hijos, Roberto Posada García-Peña, conocido como D‘ Artagnan, trabajó por años en el mismo diario.

Posada publicó numerosos trabajos sobre política y educación nacional, que recalcaron la importancia de la educación como motor de cambio. Entre estos, se destacan La Revolución democrática, Educación democrática y país, Una política educativa para Colombia, Un propósito nacional: la educación, la ciencia y la cultura, y Rumbos para una Colombia más justa.

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En un homenaje que Posada recibó el año pasado, Antonio Cacua Prada, miembro honorario de la Academia Colombiana de Historia y numerario de la Academia de la Academia Colombiana de la Lengua. escribió en su honor: "Esta incomparable labor patriótica de servicio a Colombia cumplida por don Jaime Posada, se la celebramos ahora en forma sencilla y jubilosa al exaltarlo como escritor, periodista, político, educador, parlamentario, embajador, ministro de Educación, gobernador, diplomático, rector universitario, fundador de la Universidad de América y conservacionista del patrimonio histórico nacional". Bian vale recordarlo como un hombre de muchas etapas, abanderado de causas valiosas e inviolable humanidad.