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Maya (interpretada por Jessica Chastain)es una agente de la CIA que utiliza todo tipo de métodos para atrapar al culpable de los atentados del 11 de septiembre de 2011 .

CINE

Objetivo: Bin Laden

La controvertida película de Kathryn Bigelow narra la cacería de Osama Bin Laden. En medio de un ritmo frenético no deja espacio para cuestionarse sobre las repecusiones morales de esta búsqueda. ***

Manuel Kalmanovitz G.
9 de febrero de 2013

Título original: Zero Dark Thirty

Directora: Kathryn Bigelow
Guión: Mark Boal
Actores: Jessica Chastain, Joel Edgerton, Chris Patt, Jason Clarke.

Objetivo: Bin Laden es un policial y no una película de guerra. En ese sentido es tensionante y está bien armado, pero es curioso que no deje mayor espacio, en sus dos horas largas, para reflexionar sobre lo que muestra. Es como si la urgencia de lo coyuntural no le dejara tiempo de pensar en las repercusiones morales y existenciales que implica convertir a un ser humano en objetivo militar. 

En el centro de la película está Maya (Jessica Chastain), una agente de la CIA encargada de buscar a Bin Laden. Al comienzo de la película se dice que se trata de un “testimonio de primera mano de eventos reales”, aunque cuando la película salió en Estados Unidos varios senadores escribieron una carta acusándola de distorsionar lo sucedido.

La distorsión no es menor y tiene que ver con el papel que cumplió la tortura en todo el asunto. Lo que dice la película es que fue fundamental; Maya consigue el primer hilito que eventualmente le permite desbaratar la madeja gracias a ella. El torturado es un tipo llamado Ammar a quien le hacen una multitud de “interrogaciones aumentadas”, el término cruelmente eufemístico que le daba la CIA a estas actividades. Vemos cómo lo asfixian poniéndole una toalla en la cara que luego empapan de agua, cómo lo encierran en una apretada caja de madera, cómo le impiden dormir, cómo le ponen un collar de perro para ponerlo a dar vueltas en cuatro patas.

Pero todo vale la pena, parece decir la película, porque este tipo humillado y torturado eventualmente da el nombre clave, el del correo que comunicaba a Bin Laden con el mundo exterior. Es cierto que vemos en una pantalla de televisión la inauguración presidencial de Obama donde dice que prohibirá la tortura para recuperar “la estatura moral ante el mundo” de su país, pero es tarde: la tortura ya ha dado sus frutos.

Una vez tiene el nombre, la película sigue los esfuerzos de Maya por corroborar la importancia del personaje y encontrar su paradero, convencida de que los llevará a su objetivo. Ahí también la tortura tiene un papel clave. Uno de los hombres que confirma otro dato más acepta responder cualquier pregunta porque “no quiere ser torturado de nuevo”.

Lo que no se pregunta la película –y es un asunto fundamental– es qué hace que los buenos sean buenos y los malos malos. ¿Un bueno puede seguir siéndolo si actúa de forma villana? ¿Un bueno sigue siendo bueno cuando mata, tortura y desaparece? ¿Qué es entonces ser de los buenos?  

En vez de responder, la película se enfoca en las demoras burocráticas que desesperan a Maya. Porque todos en la CIA y en el gobierno quieren estar seguros antes de dar el primer paso y el convencimiento de esta mujer es insuficiente. Las escenas de acción, como en The Hurt Locker, la anterior película de la directora Kathryn Bigelow y el guionista Mark Boal, son espectaculares, de una inmediatez impresionante y arrolladora. Pero su falta de curiosidad por las repercusiones morales de lo que muestran es perturbadora.

CARTELERA 

**** Excelente     ***1/2 Muy buena      *** Buena      **1/2 Aceptable     ** Regular      * Mala

Amor  ***½
Desgarradora y deprimentísima película de Michael Haneke sobre un matrimonio de dos ancianos. 

Pescador   ***
Un pescador encuentra un cargamento de coca en una playa de Ecuador e intenta venderlo. Contada sin amarillismo.

El vuelo   **½
Un piloto fiestero logra aterrizar un avión defectuoso, pero debe enfrentar una investigación por su vida de vicios. 

Los juegos del destino **½ 
Un hombre recién salido de un manicomio conoce a una joven viuda en esta película tan convencional como optimista.