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Isabelle Carré y Ariana Rivoire protagonizan esta película francesa sobre dos mujeres que intentan comunicarse.

CINE

El lenguaje del corazón

Una religiosa en un convento francés del siglo XIX enfrenta el reto de enseñarle a hablar por señas a una adolescente sorda y ciega. ***

Manuel Kalmanovitz G.
2 de mayo de 2015

Título original: Marie Heurtin
País: Francia
Año: 2014
Director: Jean-Pierre Améris
Guion: Jean-Pierre Améris y Philippe Blasband
Actores:
Isabelle Carré y Ariana Rivoire
Duración: 95 minutos


En la primera escena de El lenguaje del corazón, la cámara mira al cielo, que se ve azul y límpido entre las ramas de unos árboles, antes de enfocar a una muchacha vestida de blanco que extiende sus manos hacia arriba, como celebrando la existencia de cielo, sol y árboles. Un segundo después, la cámara baja más, dejando ver que la muchacha está amarrada con un lazo.

Entre esos dos polos transcurre la película: el cielo y las ataduras terrestres.

La cinta francesa de Jean-Pierre Améris tiene el gran mérito de hacernos recordar que esta herramienta común y cotidiana que es el lenguaje es, en realidad, algo extrañísimo, que tiene tanto de lujo como de necesidad, que nos permite no solo ponernos en contacto con otros sino existir cabalmente.

La película está basada en una historia real sucedida a fines del siglo XIX en un monasterio francés, donde muchachas sordas aprendían a comunicarse con el lenguaje de señas. Allí llegó un señor con su hija, Marie Heurtin (Ariana Rivoire), la adolescente que celebraba el sol y los árboles, y que era sorda y ciega de nacimiento.

El padre estaba desesperado pues no sabía qué hacer con su hija: no se dejaba vestir ni poner zapatos y era imposible establecer cualquier comunicación con ella más allá del tacto. Entonces pensó que las monjas, experimentadas con muchachas con otros problemas, quizá pudieran ayudarle.

Tras una negativa inicial, la hermana Magdalena (Isabelle Carré) decide ir a la finca de los padres por Marie para rescatarla de la terrible soledad de la incomunicación. “Hoy conocí un alma”, escribe en su diario el día en que la vio, “Un alma aprisionada que brillaba a través de los barrotes de su prisión”.

El lenguaje del corazón sigue la relación de estas dos mujeres, aunque sin explorar para nada las motivaciones psicológicas de la hermana. Lo que muestra es una peculiar forma de terquedad de la religiosa que intenta una y otra vez, experimentando con varios métodos, hacerle comprender a esta alma incomunicada la existencia del lenguaje.

Las aproximaciones insistentes se balancean peligrosamente entre la firmeza y la crueldad, pero la película tampoco está interesada en esa frontera difusa que separa lo uno de lo otro. Lo que le interesa es el milagro del lenguaje que en el presente la ciencia no ha logrado explicar cabalmente y que permite a las ‘almas prisioneras’ liberarse de su cautividad.

Se trata de un milagro que la mayoría de nosotros vivimos cotidianamente y que, por eso, a menudo damos por sentado. Pero basta ver a un niño aprendiendo a hablar, masajeando palabras, tanteando significados, enlazando sonidos con expresiones y sentimientos, para darse cuenta de lo extraordinario de este fenómeno.

A pesar de sus lagunas, esta película también hace pensar en que la educación es un proceso agridulce basado en una tensión entre la exuberancia de una naturaleza sin palabras y el proceso de la educación, que doma esas corrientes interiores para darles forma en sílabas, palabras y frases.

Cartelera
**** Excelente  ***½ Muy buena   *** Buena   **½ Aceptable  ** Regular  * Mala


Timbuktú *** ½
Nominada a mejor película extranjera en los Oscar, esta cinta sigue historias paralelas en Mali, país dominado por militantes islámicos entre 2012 y 2013.

Mr. Kaplan ***
Cinta uruguaya cálida y con tintes de humor negro, que sigue a un anciano judío que cree haber localizado un nazi encubierto en 1997.

Rápidos y furiosos 7 ** ½

La nueva versión de esta serie mantiene los giros poco probables y las maromas espectaculares para celebrar la amistad de sus protagonistas.

Todos se van **

Una niña que se expresa precoz pero desganadamente sufre por la crueldad de su padre en la Cuba de los setentas. Dirigida por Sergio Cabrera.