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SANTA BáRBARA BENDITA

El Museo de Arte Religioso de Bogotá realiza la exposicion "Santa Bárbara, conjuro de las tonnentas".

21 de septiembre de 1992

Una tempestad de lluvias y truenos destruyó casas, tumbó árboles y causó toda serie de catástrofes en la recién fundada Santafé de Bogotá. Una de las residencias que se vio afectada fue la del señor Lope de Céspedes que, al sentir que los rayos amenazaban con desaparecer la ciudad, mandó construir una capilla en el sitio donde quedaba su casa -completamente con sumida por el fuego- y la dedicó a la Virgen de Santa Bárbara, para rogarle que cesaran las tempestades en los pueblos ca tólicos.
Esta es la historia de la iglesia de Santa Bárbara, situada en la carrera séptima con calle quinta. Un templo que ha sido refor mado varias veces pero que aún conserva ese carácter tradicional de las construcciones neogranadinas, que se caracterizan por la sobriedad de su apariencia exterior y por la riqueza de su decoración interna. Sus altares han albergado durante siglos varias de las obras más antiguas y valiosas del patrimonio artístico colonial del país. Se trata de un conjunto de 69 pie zas, entre esculturas y pinturas, que datan de los siglos XVII y XVIII. Algunas de ellas firmadas hay de Vásquez y Ceballos, de la Escuela Santafereña, de Antonio Acero de la Cruz pero la mayoría anónimas.
Lo cierto es que con el tiempo las obras llegaron a un estado lamentable. Por tal motivo, desde hace cinco años, el Museo de Arte Religioso decidió dejarlas en manos de los restauradores para que les devolvieran su apariencia original. Fue un trabajo duro, pero actualmente las piezas están listas para ser exhibidas. La presentación de las obras recién restauradas se hará en el Museo a partir del 31 de agosto, en una exposición que se organizó bajo el nombre de "Santa Bárbara, conjuro de las tormentas". La pregunta que hay ahora es a dónde irán las obras después. Las directivas del Museo aún no saben si volverán a la Catedral Primada de Bogotá, en donde han estado las últimas décadas, o regresarán a su lugar de origen: a la legendaria iglesia de la Virgen de Santa Bárbara, patrona de las tempesta des, los truenos y el buen morir.