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TANGO AL DESNUDO

Una débil y cancaturesca histona de amor y malevaje, con algo de tango de fondo.

27 de junio de 1994

LOS MEJORES TANgos siempre son trágicos. Apuntan a desnudar la realidad de la existencia en todas sus manifestaciones: el amor, la crueldad, las pasiones, el destino humano, la violencia de la vida, la fragilidad del hombre ante la adversidad.

Bajo esta lupa el director Leonard Schrader ha construido su propio tango hecho película. Con la actuación de Vicent D'Onofrio, Mathilda May, Esay Morales y la participación especial del recientemente desaparecido Fernando Rey, la cinta cuenta la historia de una joven europea cuyo destino cambia abruptamente en la cubierta de un trasatlántico que está a punto de anclar en Buenos Aires. Huyendo de un esposo que podría ser su padre (Rey), la traviesa Stefanie (Mathilda May) asume la identidad de una mujer que ha visto lanzarse al mar. Sin embarzo, la pequeña diablura, que la joven tomó como un juego, se tornará en una realidad tan despiadada como extraña y atrayente.

El argumento habría podido convertirse en un gran tango cinematográfico, pero la trama es tan débil y los personajes tan caricaturescos, que nadie se cree la farsa. Ni siquiera Fernando Rey, una de las grandes figuras del cine español, alcanza un nivel decoroso en la interpretación. Sin ser protagonista, su papel es fácilmente uno de los peores de su carrera. Algo similar se puede decir de Mathilda May y Vicent D'onofrio. La primera sobresale solo por su belleza. El segundo intenta con su personaje una mitificación del tango que termina siendo ridícula. Y como en él recae todo el peso de la historia, pues representa en el papel de El Cholo el símbolo mismo del tango -con frustrantes resultados-, la película acaba por ser una simple caricatura, un artificio superfluo y postizo, que desencanta al espectador.
Lenta, aburrida y poco convincente, Tango al desnudo no supera una débil historia de amor y malevaje, cuya estructura se va desbaratando por sí sola hasta desaparecer.


EN ASCENSO
DESDE SU PERVERSO PAPEL EN Relaciones peligrosas, al lado de Michelle Pfeiffer y Glenn Close, el actor estadounidense John Malkovich inició en su carrera un considerable ascenso que aún no ha terminado. Su última caracterización, en la pelicula En la línea de fuego, de Wolfgang Petersen, le valió una nominación al mejor actor de reparto en la pasada entrega del Oscar. Hace poco recibió la aclamación de la crítica por su papel protagónico en la adaptación para televisión de la novela de Joseph Conrat, El corazón de las tinieblas, que Coppola llevò al cine con el título de Apocalypse Now y la actuación de Marlon Brando.
Ahora Malkovich se prepara para dirigir su primera película. Se trata de la adaptación de la novela de Wallace Shawn, Marie and Bruce, que él mismo protagonizará. Falta ver quién lo acompañará en el reparto, pues hace unos días Holly Hunter desechó la propuesta.


Y... ¿DONDE ESTA EL POLICIA? 33 y 13
Toda la película es un solo chiste flojo.

LAS ESTUPIDEces suelen producir los mayores ataques de risa. Esto lo saben muy bien los estadounidenses, que a base de situaciones idiotas han producido toneladas de material cinematográfico desechable, con sorprendentes éxitos en taquilla. Super secreto e Y.. ¿dónde está el piloto? pertenecen a esta línea de cine fácil y empacado al vacío.
El comediante Leslie Nielsen triunfó con su papel de policía imbécil en la primera Y.. ¿dónde está el policía? Ahora realiza esta verión renovada, con el mismo estilo de chistes bobos y acompañado nuevamente por Priscilla Presley.
Aparece otra vez el tarado oficial de policía (ya en retiro) enfrentando a las fuerzas del mal con base en mecanismos absurdos y trucos facilistas. No es ni siquiera una comedia. Es más bien una sesión de disparatadas situaciones, similares a las que suelen verse en los programas del tipo de Locos videos.
En este sentido, la película es prácticamente inclasificable. Sólo por el nombre, el público sabe a lo que va: a reírse a fuerza de idioteces, muchas de las cuales son tan reiterativas que aburren.
No obstante, con este filme sucede algo parecido que con los chistes flojos de salón: de lo malos son capaces de causar una risa contagiosa.


OTRAS NUEVE Y MEDIA
LA PELICULA Nueve semanas y media, que tanta sensación causó en su momento, puso de moda los thrilles eróticos. A partir de ella surgió cualquier cantidad de cintas del mismo corte que saturaron la pantalla de sexo gratuito, camuflado con cierta dosis de suspenso. La productora independiente Cinevisions ha aprobado recientemente el comienzo de la filmación de la segunda parte de esta serie que iniciaron Mickey Rourke y Kim Basinger y que en esta ocasión llevará por tìtulo Otras nueve semanas y media.
Basinger rechazó rotundamente la oferta de protagonizarla. Por tal motivo los productores están en busca de un reemplazo. Por lo pronto Mickey Rourke repetirá su papel dirigido por Michael Kabelnifolff.