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Fernando González fue un personaje polémico, crítico del provincianismo y el conservadurismo de su tiempo. La primera edición de Viaje a pie se publicó en París en octubre de 1929. | Foto: fotos: cortesía corporación otraparte

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90 años de "Viaje a pie", el libro de Fernando González

A 90 años de la publicación de Viaje a pie, editoriales y espacios físicos buscan darle a Fernando González el lugar que merece en el panorama de la literatura y filosofía colombianas.

20 de julio de 2019

El 30 de diciembre de 1929, el arzobispo de Medellín, Manuel José Caicedo, prohibió, bajo pecado mortal, la lectura del libro Viaje a pie, de Fernando González Ochoa. De acuerdo con el arzobispo, el libro era “gravemente nocivo, porque ataca los fundamentos de la religión y la moral con ideas evolucionistas, hace burla de los dogmas de la fe, y con sarcasmos volterianos se propone ridiculizar las personas y las cosas santas”.

No era la primera vez que González tenía problemas con la curia católica de esa ciudad. De joven, los jesuitas lo habían expulsado del Colegio San Ignacio y, ya maduro, se enfrentó a la arquidiócesis de la capital antioqueña cuando se desempeñaba como juez civil de Medellín. Según cuentan, González Ochoa recibió un proceso de sucesión en el que el testador, al no contar con herederos, dejó sus bienes al Niño Jesús de Praga. Defensor del escepticismo religioso y crítico del tradicionalismo de su época, González ordenó que los representantes legales del Niño Jesús de Praga se presentaran a su despacho para reclamar la herencia, pues este, como menor de edad, debía tener representante en el proceso. La situación, evidentemente, disgustó al arzobispo, más aún porque el dinero terminó en manos del Estado.

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En 2019 se cumplen 90 años de la publicación de ese, un libro muy influyente en el desarrollo de algunos de los movimientos artísticos y literarios más importantes del siglo XX en Colombia, como el movimiento nadaísta en los años sesenta. Además, su lectura marcó profundamente a intelectuales y escritores como Baldomero Sanín Cano, Eduardo Zalamea, Gonzalo Arango, Andrés Caicedo, Estanislao Zuleta y el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal.

A pesar de esto, el legado filosófico y literario de González suele pasar desapercibido.En las clases de literatura colombiana, en colegios o universidades, la obra del filósofo paisa permanece ausente, aunque abarca más de una veintena de libros y cientos de páginas.

Desde joven, Fernando González experimentó una inquietud intelectual que lo llevó a interesarse por la filosofía, la historia, la poesía y hasta la psicología. A esto sumó un fuerte misticismo, complementado con el método reflexivo que aprendió de los ejercicios espirituales de los jesuitas, pero que pronto desligó de lo religioso. Graduado de abogado en 1919, González fue juez civil en Medellín y magistrado del Tribunal Superior de Manizales. Sin embargo, era más conocido por sus inclinaciones literarias y filosóficas, que lo llevaron a integrar el grupo principal de Los Panidas, junto con el poeta León de Greiff y al caricaturista Ricardo Rendón, entre otros.

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González tenía 34 años cuando publicó Viaje a pie, su tercer libro. El escritor antioqueño narró en él todos los detalles del viaje que, caminando, realizó desde Envigado hasta la costa Pacífica con su amigo Benjamín Correa.

González ordenó que los representantes legales del Niño Jesús de Praga se presentaran a su despacho para reclamar la herencia, pues este, como menor de edad, debía tener representante en el proceso. La situación, evidentemente, disgustó al arzobispo, más aún porque el dinero terminó en manos del Estado.

El viaje duró poco más de un mes, pero las reflexiones que en el libro consigna se convirtieron en mucho más que las crónicas viajeras de un místico aficionado. Las conjeturas, las divagaciones y los pensamientos que Fernando González escribió mientras recorría esos entornos rurales se convirtieron en los originales retratos de la Colombia de principios del siglo XX; un país que él definió como dominado por “el cura, el bachiller, el míster, el arriero y el mendigo”.

Desde hace unos años, la Universidad Eafit y la Corporación Otraparte –entidad que busca difundir y preservar el legado de Fernando González– han publicado anualmente sus obras. Los motiva la importancia silenciosa de Fernando González para pensadores, escritores y jóvenes; y los impulsa el gran desconocimiento actual de su obra.

Con este fin crearon la Biblioteca Fernando González, una colección que busca reunir y publicar la totalidad de sus obras, para así preservar y divulgar el pensamiento del “Filósofo de Otraparte”. Hasta ahora en la colección han editado títulos como Pensamientos de un viejo, El hermafrodita dormido, Los negroides y, por supuesto, Viaje a pie. Este, a 90 años de su publicación inicial, comienza a ocupar el lugar que se merece dentro de la narrativa colombiana de la primera mitad del siglo XX. 

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