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DE FERNANDO BOTERO ZEA

5 de enero de 1998

En mis 20 años de vida pública jamás he leído una entrevista tan torpe, falta de inteligencia y de criterio como la que recientemente concedió la señora Jacquin de Samper a la revista SEMANA. Algunas frases son absolutamente increíbles en el sentido literal de la palabra, es decir, que no se pueden creer. Miremos apenas algunos ejemplos:· "El Presidente sabía que no podía llevarse por delante al país por mantenerse en el poder"· "Botero nunca pensó que Ernesto iba a ganar"· "Yo creo que la plata nunca entró a la campaña"· "En general casi todos los ministros del gobierno han sido sobresalientes"· "La foto de la monita retrechera es falsa"· "Botero había dicho que la única persona honesta en todo este proceso había sido el presidente Samper"Estas frases reflejan el estado de enajenación mental de la señora de Samper, y su capacidad de mentir y de distorsionar la verdad para servir sus propios fines, y naturalmente los de su marido, en ese apego repugnante al poder que se observa a lo largo de la entrevista.En lo que tiene que ver con las acusaciones que me formula la señora de Samper, deseo manifestarle que el doctor Fernando Londoño Hoyos entablará en los próximos días una demanda penal o querella criminal en su contra por el delito de injuria y calumnia. Así las cosas, la señora de Samper tendrá que probar las acusaciones que en forma irresponsable y falaz me ha hecho, retractarse públicamente o ir a la cárcel, a donde su marido ha debido estar desde hace mucho tiempo.El dicho según el cual detrás de todo gran hombre hay una gran mujer es cierto en un sentido amplio. De la misma manera, detrás de cada hombre cínico y despreciable debe haber una mujer de similares condiciones. Fernando Botero Zea, Escuela de Caballería Bogotá

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