Controlar la disciplina, el gran reto de Reinaldo Rueda como técnico de la Selección de Chile

Tras varias semanas de intensas negociaciones, se confirmó que Reinaldo Rueda es el nuevo seleccionador de Chile. El técnico llegó a un acuerdo con la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) para asumir el cargo por los próximos cuatro años.

Rueda, que se venía desempeñando como director técnico del Flamengo de Brasil dejará dicho cargo para volver a ponerse al mando de una selección nacional. El estratega vallecaucano ya había clasificado a los mundiales del 2010 con la selección de Honduras y del 2014 con la de Ecuador.

Los dirigentes de la Roja, que no estará en Rusia después de una floja campaña con Juan Antonio Pizzi, quisieron madrugarle a la escogencia de la cabeza del proyecto pues la intención de la Asociación es hacer una completa restructuración que incluye las selecciones juveniles.

El acuerdo económico al que se llegó es de 3,25 millones de dólares anuales por un contrato de cuatro años, de cara al Mundial de Qatar 2022. Además del pago de la cláusula de recisión de contrato con el Flamengo, cercana a los 400.000 dólares.

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En el caso de que la Roja se clasifique al mundial del 2022, el contrato se renovará de forma automática. Rueda trabajará con su habitual asistente Bernardo Redín y con el preparador físico Carlos Velasco quienes lo han acompañado en los últimos proyectos.

El técnico colombiano se ha consolidado como uno de los mejores del continente después de lograr múltiples títulos con Atlético Nacional y llegar a la final de la Copa Sudamericana con Flamengo por lo que también tuvo propuestas de otros países a los que le interesaba contar con sus servicios.

A lo largo del último año se rumoró que Rueda podía ser el sucesor de José Pékerman a cargo de la Selección Colombia. El vallecaucano ya había estado al mando de La Tricolor entre 2004 y 2006 pero en su primer paso debió asumir en un proceso que ya estaba a mitad de camino y no le alcanzó para corregir el camino y clasificarse al Mundial de Alemania.

A pesar de contar con la generación más productiva de su historia, Chile se quedó sin la posibilidad de disputar el Mundial de Rusia por la falta de resultados positivos en el final de las Eliminatorias. De acuerdo a los jugadores y algunos de los familiares hubo repetidos casos de indisciplina y división en el grupo lo que ocasionó fallos de los jugadores dentro del campo de juego.

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Uno de los casos fue el de la esposa de Claudio Bravo, Carla Pardo, que en su momento denunció que algunos de los compañeros de su marido "se iban de fiestas e incluso no entrenaban de la borrachera que llevaban".

Tambien se habló de rencillas internas entre los jugadores por el liderazgo del equipo. El caso puntual es el de Arturo Vidal y Alexis Sánchez, que al parecer no se hablaban producto del confrontación por saber quién era la gran figura de la Selección.

Borracheras, conflictos entre los jugadores y falta de comunicación será el panorama que tendrá cambiar Rueda pues Chile cuenta con talento de sobra para ser uno de los mejores equipos del continente pero estos problemas internos no le permitieron llegar a Rusia 2018.

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La buena noticia para los chilenos es que el colombiano se carateriza por ser un técnico conciliador y que sabe manejar muy bien sus dirigidos. Una de las características de sus equipos es que siempre hay un aura de unión gracias a su forma de ser y de relacionarse.

Rueda debutaría con el equipo en dos partidos amistosos que se disputarían en Europa durante el mes de marzo en cumplimiento de la fecha FIFA. La primera gran prueba para el Chile de Rueda será la Copa América Brasil de 2019. Campeonato del que ha sido campeón en las dos pasadas ediciones.

Al momento de la eliminación, la esposa de Claudio Bravo acusó a miembros de la nómina de ir a entrenamientos borracho lo que causó un escándalo en el país austral. Entre los acusados estuvo Arturo Vidal, que al parecer tuvo problemas con varios de sus compañeros, incluyendo a Alexis Sánchez que era el otro jugador estelar del equipo.