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La historia de cómo Popeye quiso comprar partido de Nacional en Copa Libertadores | Foto: Fotomontaje SEMANA

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La historia de cómo Popeye quiso comprar partido de Nacional en Copa Libertadores

Un exárbitro argentino confesó que cuando viajó a Colombia para asistir el partido entre el Atlético Nacional y Danubio, de Uruguay, recibió amenazas por parte de la mano derecha de Pablo Escobar.

16 de octubre de 2020

En una entrevista con el programa ‘Un buen momento’, de Radio La Red, de Argentina, el exárbitro argentino Carlos Espósito hizo una revelación sobre la situación del fútbol colombiano para la década de los 80 y 90, algo que no resultaría ser sorpresa para algunos ya que, como se sabe, el balompié nacional estuvo marcado durante la época por la influencia del narcotráfico.

En la conversación con el programa argentino, el exárbitro confesó que recibió amenazas en una ocasión en Colombia cuando iba a asistir al partido del Atlético Nacional contra el Danubio, de Uruguay, por la Copa Libertadores de 1989.

Los hechos ocurrieron el 17 de mayo de 1989, cuando en Medellín se alistaba el conjunto ‘verdolaga' para disputar el encuentro de vuelta de las semifinales de la Libertadores ante el equipo uruguayo; ambos llegaron con un marcador de 0-0 (ida). En ese entonces, Espósito llegó a la capital antioqueña junto con su cuerpo arbitral.

El exjuez comenzó su relato manifestando que al arribo al aeropuerto de Medellín fue esperado por otro árbitro colombiano de apellido Sierra, quien procedió a embarcarlo en un carro para dirigirlo al hotel, sin embargo durante dicho trayecto las personas que lo acompañaron le hablaron a él y sus asistente sobre el lugar en los cuales habían acabado con la vida de otros árbitros.

Popeye falleció de cáncer de estómago cuando estaba recluido en una cárcel de Medellín.

“Llegamos a Medellín, nos subieron a un carro para llevarnos al hotel y, durante el trayecto, las personas con las que estaban nos hablaron de los lugares donde habían tirado los cuerpos de árbitros que habían asesinado por no acceder a sobornos”, narró Espósito en la cadena radial.

En el momento en que llegó al hotel donde se estaba hospedando en Medellín, el exárbitro contó que recibió una invitación para asistir a una comida, la cual declinó, pero horas después, cuando estaba en su habitación recibió la visita de “cuatro personas armadas y detrás de ellos el famoso ‘popeye’ con una maleta” diciendo que habían 250 mil dólares".

“A mi cuarto en el hotel se metieron ‘Popeye’ y otros matones más, todos portando ametralladoras. Nos pusieron una maleta con 250.000 dólares, pero la rechazamos. Entonces, se fueron y nos dijeron: ‘Ustedes ya saben lo que tienen que hacer’”, reveló.

El exjuez aseguró que ‘Popeye’ les ofreció el dinero, pero en ese momento ellos no lo aceptaron a lo que el integrante del cartel de Medellín respondió cerrando la maleta y afirmando que “la vida de ustedes acá no vale nada y en Buenos Aires puede costar mil dólares”. Espósito dijo que, durante su estadía, fueron vigilados por “mafiosos” 24 horas, “para intimidarnos”. “Fue muy difícil, no dormimos nunca. También nos tocó cambiar nuestro vuelo de regreso, para salir de Medellín para Bogotá la misma noche del partido”, señaló.

Sin embargo, en ese encuentro, Nacional consiguió una victoria contundente ante el conjunto uruguayo. “Menos mal, Nacional ganó ese partido 6-0. Si no, no sé que habría pasado”, concluyó el exárbitro.

Luego de conseguir el triunfo, el equipo paisa se midió ante Olimpia, de Paraguay, que le había ganado al Internacional de Brasil, y finalmente consiguió levantar la Copa (2-2, marcador global. 5-4, en penaltis). En ese certamen también participó Millonarios pero fue eliminado tras perder ante el mismo conjunto ‘verdolaga’.