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| Foto: Archivo SEMANA

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¿El 'pecoso' Castro amenazó a Carlos Antonio Vélez?

El director técnico del Deportivo Cali habló sobre el negocio del fútbol y la emprendió contra el analista deportivo. Sus palabras dejaron un mal sabor.

26 de enero de 2016

Las ruedas de prensa de Fernando ‘el pecoso’ Castro se volvieron míticas. El veterano entrenador, hoy en el banco del Deportivo Cali, habla sin tapujos. Sus intervenciones son casi que homilías en las que no queda títere con cabeza. Su comparecencia más reciente ante la prensa caleña pasará a la posteridad.

Con ese tono socarrón que siempre lo caracterizó, Castro tiró una de esas frases que dejó boquiabiertos a todos en el recinto. “Nacional es el primer club en Colombia con canal propio”. Antes de tamaña aseveración, el entrenador preguntó sobre quiénes son los dueños de Win Sports, Canal RCN y el Atlético Nacional. Todos pertenecientes al conglomerado Ardila Lülle. La frase, que no es gratuita, levantó polvareda en el mundillo del fútbol nacional.

La diatriba se dio previo al duelo de vuelta por la Superliga. El partido de ida, entre los dos equipos campeones de 2015, Deportivo Cali y Nacional, terminó a favor del equipo antioqueño por dos a cero. Este miércoles será el partido de vuelta en Medellín. El encuentro en Cali tuvo polémicas arbitrales, sin embargo las embestidas de ‘el pecoso’ fueron más allá del tema meramente deportivo.

El disgusto de Fernando Castro surgió a raíz de la premiación que hizo la Dimayor para los equipos y jugadores más destacados de los torneos en 2015. Castro cuestionó el hecho de que Yimmi Chará, delantero de Nacional, haya sido galardonado como mejor jugador del rentado nacional por encima de Harold Preciado, uno de sus dirigidos. “Esto es un negocio y lo entiendo. Si yo tengo un puesto de empanadas no hago publicidad para decir que mi producto es malo”, dijo sarcásticamente.

La pelea con Carlos Antonio Vélez


La expresión de Fernando Castro cambió repentinamente. Un periodista le preguntó por una versión periodística, comentada por Carlos Antonio Vélez en la emisora deportiva Antena 2, que aseguraba “una renuncia masiva de jugadores” y un enfrentamiento interno antes del partido contra Nacional. La respuesta de ‘el pecoso’ fue descarnada.

“Yo sé dónde nació Carlos Antonio Vélez en Manizales, fue en un barrio pobre, pero que tenga en cuenta que a él nadie lo quiere”. Las palabras de Castro fueron como una ráfaga. Acto seguido aseguró que “esos periodistas que quieren acabar con el Cali” tendrán un castigo divino porque “Dios no se queda con nada”.

La pelea entre el exfutbolista y el periodista deportivo es de vieja data. Castro señaló que “la persecución” tiene que ver con que “nunca brinda entrevistas en su programa matinal”. Fue en este programa donde Carlos Antonio se despachó contra el entrenador y la forma en que maneja los grupos y a los jugadores juveniles.

Sin embargo, algunos apartes de la diatriba de Castro dejaron una serie de cuestionamientos. En medio de su acalorada declaración, Castro llegó a insinuar que “le pide perdón a su esposa e hijos si se encuentra de frente con esos dos periodistas de Bogotá”. No fueron pocas las voces que hicieron hincapié en esta frase que por el tono podría ser considerada como una amenaza.

En medio de su enérgica intervención, el entrenador afirma: “En este momento Fernando Castro tiene miedo de ir a una cárcel o de que me maten por esa mano de sinvergüenzas que dicen mentiras y mentiras. Algún día me lo voy a encontrar a él y otros dos o tres”.

Las palabras de Castro no dejan un buen precedente, sobre todo entre los hinchas más jóvenes. Aunque es cierto que el fútbol como deporte mueve las más profundas pasiones, y las diferencias entre periodistas y entrenadores son constantes, no deja una buena imagen que un veterano entrenador lance palabras pendencieras contra un comunicador. Una vez más, queda en tela de juicio los límites que hay entre los protagonistas y los analistas deportivos.

No es la primera vez que Fernando Castro se apodera de los micrófonos para defenderse de los periodistas deportivos. De hecho, la propia Dimayor lo ha multado por declaraciones fuera de tono. En este caso particular, parece necesario que haya una nueva reconvención. En medio de un ambiente enrarecido no es positivo que el entrenador de uno de los equipos más laureados del fútbol nacional ataque indiscriminadamente a periodistas contradictores. Por más que haya diferencias, la integridad de los protagonistas debe primar.

Lo cierto es que cada que Fernando Castro toma la palabra siempre convulsiona un fútbol que se caracteriza por tonos conciliadores y poco disonantes.