Hincha japonés de Boca cruza el mundo para ver la final y se la pierde

Lo que parecía ser una tarde de sábado soñada para el japonés Isamu Kato terminó siendo una enorme decepción, luego de que la final de la Copa Libertadores entre su amado Boca Juniors y River Plate fuera suspendida por el mal clima.

Kato, un furibundo hincha desde la distancia del conjunto xeneize, solicitó unos días de vacaciones a su jefe tan pronto se enteró de que su equipo había clasificado a la final del torneo, luego de vencer a Palmeiras por un marcador global de 4 a 2. Una vez obtuvo la autorización, compró pasajes por más de 2.400 dólares (alrededor de 7 millones de pesos) para viajar desde su país hasta Buenos Aires y presenciar el histórico encuentro desde una de las tribunas de La Bombonera.

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En la noche del jueves llegó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza en la capital argentina, tras 33 horas de vuelo en las que tuvo que hacer escala en Qatar. Su itinerario estaba milimétricamente calculado de tal forma que pudiera estar un poco más de un día en la ciudad, asistir al partido y luego dirigirse nuevamente al terminal aéreo para regresar a territorio japonés.

Sin embargo, nada salió según lo esperado. En horas de la tarde un torrencial aguacero inundó la cancha de la Bombonera y obligó a las autoridades de la Conmebol a suspender la final y reprogramarla para hoy en horas de la tarde. De esta forma, Kato no tuvo más remedio que abordar su vuelo de regreso con el sinsabor de haberse perdido los primeros 90 minutos del Boca-River.

Pese a esto, la experiencia del japonés de 31 años fue grata. En sus redes sociales publicó imágenes y vídeos en los que se le ve alentando junto con otros seguidores de la escuadra azul y oro.

Incluso, al ser entrevistado por la televisión argentina aseguró: “No lloré porque tengo aguanta como Boca”.