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Casillas e Iniesta tras la eliminación frente a Chile. En el Mundial de Baloncesto, de gran favorita a gran decepción. Rafael Nadal sin el nivel que se le conoció. Fernando Alonso no pudo en Ferrari.

ESPAÑA

La des-armada española

2014 fue uno de los años más complicados para el deporte ibérico. Pasó de ganar casi todo en las últimas dos décadas a protagonizar las derrotas y los fracasos más sonados.

13 de diciembre de 2014

Con el anuncio hecho por Juan Antonio Samaranch, entonces presidente del Comité Olímpico Internacional, el 17 de octubre de 1986, de que Barcelona sería la sede de los Juegos Olímpicos de 1992, España comenzó a erigirse como potencia deportiva mundial. No solo querían organizar las mejores justas de la historia, también brillar por su desempeño. Así que la estrategia fue clara: en 1988 implementaron el Plan Asociación Deportes Olímpicos (ADO), para consolidar el desarrollo de los deportistas de alto rendimiento que estarían presentes en ese evento. Así nació una nueva potencia.

En esos juegos se quedaron con el sexto lugar y en los años posteriores se apropiaron de los titulares de prensa. Con los 14 títulos de Grand Slam del tenista Rafael Nadal, quien además fue definitivo para la conquista de las cinco Copa Davis que ganara España entre el 2000 y el 2011; los dos Campeonatos de Fórmula Uno (2005 y 2006) y los tres subcampeonatos (2010, 2012 y 2013) del automovilista Fernando Alonso; los títulos de la selección de fútbol en la Eurocopa de 2008 y de 2012, y en la Copa Mundo de 2010 en Sudáfrica, así como las medallas de plata conseguidas por la selección de baloncesto en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012, y el campeonato mundial de 2006 que logró el mismo equipo, España tocaba el cielo con las manos y en cada disciplina deportiva que participaban, su presencia era tan imponente que los rivales los denominabala ‘armada española’: un ejército de deportistas que se llevaba todos los títulos a sus vitrinas.

Pero en el 2014 las cosas cambiaron. La selección de fútbol fue la primera en rajarse y en protagonizar lo que los españoles consideran una de las mayores vergüenzas de su historia. Llegó a Brasil para repetir el título logrado en Sudáfrica cuatro años atrás, pero Holanda le dio la bienvenida en un partido que terminó cinco goles a uno a favor del equipo naranja. Chile, en el segundo partido, se encargaría de confirmarles el regreso temprano a casa, al imponerse dos goles a cero.  Fue el primer equipo eliminado del Mundial.

Dos meses después, el equipo de baloncesto fue el encargado de desencantar a la afición en la cita mundialista que se realizó en su territorio. Ser local lo daba como el gran favorito. Pero el quinteto solo llegó a los cuartos de final, donde Francia acabó con el sueño de los ibéricos de repetir el título que habían logrado en 2006. Ni siquiera Paul Gasol, su principal referente y quien ha ganado dos anillos de la NBA con su anterior equipo Los Lakers –hoy juega en los Chicago Bulls–, pudo evitar el fracaso, pues no estaba en su mejor momento y no logró refrendar su papel de líder.

Las disciplinas individuales hicieron más fuerte la tormenta. Rafael Nadal solo logró un título de Grand Slam –Roland Garros– y en la segunda parte del año estuvo más tiempo fuera de las canchas que dentro de ellas. Primero una lesión en la muñeca derecha y luego una apendicitis presionaron su retiro temprano en el 2014, que desembocó en que terminara en el puesto tres del ranking mundial, cuando había comenzado el año como número uno, y que España no solo perdiera toda posibilidad de conseguir su sexta ensaladera en la Davis, sino que descendiera del Grupo Mundial al Grupo I de la Zona Europea, por primera vez en 19 años, pues a la ausencia de Nadal se sumaron la de David Ferrer y la de otros jugadores importantes.

El otro gran referente del deporte español es Fernando Alonso, que en Ferrari este año solo alcanzó el sexto puesto en el campeonato y ninguna victoria, con un carro poco competitivo y una estrategia muy débil frente a las de sus rivales, que desembocó en dar por terminado su contrato con el equipo italiano, para comenzar a correr en 2015 con McLaren-Honda.

Entre los escasos grandes resultados del deporte español en el año que termina se destaca el de Marc Márquez, quien a sus 21 años repitió el título conquistado en el 2013 como campeón mundial de Motociclismo en la máxima categoría. Poco para un país que se acostumbró a ganar mucho.