¡Lo volvió a hacer! Nelson Crispín le da una nueva medalla de plata a Colombia en natación paralímpica

El nadador colombiano hizo un tiempo de 1:04.82 y se cuelga su cuarta medalla en estos Juegos Paralímpicos Tokio 2020 en la prueba 100 metros libre S6.

A falta de cinco días de competencia, es histórica la presentación de Colombia en Juegos Paralímpicos superando lo hecho hace cinco años en Río de Janeiro donde se lograron 17 medallas: 2 de oro, 5 plata y 10 de bronce. Actualmente el país suma 3 oros, 7 platas y 10 bronces para un total de 20 preseas: “Mi segunda medalla de plata, 4 en Tokio 2020. Feliz por los resultados, se las dedico. Gracias por la sintonía y estar ahí apoyándonos”, dijo el medallista.

Crispín ya había logrado medalla de oro en los 200 m combinados SM6 en Tokio 2020 y Récord del mundo. Además tiene siete medallas en la historia de los Juegos Paralímpicos. En Río de Janeiro 2016 logró tres 50 y 100 metros libres, y 100 metros pecho.

El paranadador se había colgado la de plata en los 100 metros pecho S6El, y un metal de bronce en suelo nipón, lo logró en los 50 metros mariposa s6.

¿Qué es S6?

Esta clase deportiva incluye nadadores con baja estatura o amputaciones de ambos brazos, o problemas moderados de coordinación en un lado del cuerpo, por ejemplo.

Hace 15 años comenzó el recorrido de Nelson Crispín, uno de los nadadores paralímpicos más destacados de Colombia. Nació en Bucaramanga en 1992, campeón del mundo, medallista en Juegos Paralímpicos y Parapanamericanos.

A los 14 años, el santandereano pasaba por una etapa de transición y aceptación, momento que él recuerda como uno de los más duros de su vida tras el rechazo, las burlas constantes a su estatura de 1.35 m. Incluso los médicos confirmaron que al pequeño era imposible realizarle un tratamiento con hormonas de crecimiento, pues podría causarle malformaciones. Cirugías de alargamiento de extremidades parecía ser la salida: “antes de iniciar en el deporte yo me encontraba en un proceso de aceptación conmigo mismo, recuerdo que en eso acompañé a mi hermano a las piscinas olímpicas y conocí a mi actual entrenador, quién me invitó a hacer parte del deporte, cosa que, para ese momento de mi vida, cayó muy bien.”

Precisamente, se probó en baloncesto, pero no vio resultados y como asunto del destino, escogió la para natación y fue una de las decisiones más acertadas de su vida. Comenzó desde cero, pues no sabía nadar, y poco a poco se fue enamorando del deporte, “al principio entrenaba con intermitencia, unas veces iba y otras no, pasaban los días y después de un tiempo fui mejorando y encontré la disciplina que necesitaba para poder competir”, mencionó el deportista.

Hoy es una leyenda braceando, el gigante de la natación le llaman en la delegación colombiana que hace historia en Tokio 2020 y demostrar porque es uno de los imparables en los Juegos Paralímpicos: “Seguimos trabajando para seguir mejorando y agradecido con toda la gente que me apoya. Como siempre se la dedico (la medalla) a Dios, a mi familia, a toda la gente que nos acompaña, a Colombia, a la gente que está aquí apoyándonos. Muy agradecido y muy feliz”, añadió el paratleta colombiano.