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| Foto: Archivo particular

PLIEGO DE CARGOS

El sucio autogol de la federación y sus directivos con los colombianos

La Superintendencia de Industria y Comercio acusa a la Federación de Fútbol y a las empresas Ticketshop y Ticket Ya de haberse aliado para revender y defraudar más de 42.000 boletas de los partidos de la selección en Barranquilla.

30 de julio de 2018

Después de una larga investigación y de contar con la colaboración de un delator, la Superintendencia de Industria y Comercio formuló pliego de cargos contra la cúpula y la Federación Colombiana de Fútbol, así como a las empresas Ticketshop, Ticket Ya y varias personas que estarían involucradas en la reventa de las boletas para los partidos de las eliminatorias en Barranquilla para Rusia 2018.

Según la SIC, altos directivos de la federación y de estas empresas planearon, diseñaron y ejecutaron una estrategia o un procedimiento que habría dado como resultado la desviación masiva de boletas con fines de reventa para los partidos de la selección.

La Superindustria contó a Ticketshop y sus altos directivos como delatores, quienes han aportado pruebas, contratos, documentos, correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, informes de liquidación parcial de las actividades de entrega de boletas para los fines de reventa, entre muchas otras evidencias.

En contexto: “Miles de boletas de la Selección Colombia terminaron en la reventa”

De la misma manera, la Superintendencia de Industria y Comercio recaudó valioso y abundante material probatorio (computadores, contratos, cruce de cuentas, correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, testimonios y declaraciones) durante las visitas administrativas de inspección a distintas empresas y personas en Bogotá, Barranquilla y Cartagena, como también en varias ocasiones a las instalaciones de la FCF en Bogotá.

Las conductas investigadas ocurrieron en diferentes etapas en las que se habría realizado esta defraudación masiva de los asistentes a los partidos.

Una primera fase, se habría presentado en 2015 cuando se presentó un direccionamiento del contrato de operación de la boletería por parte de la federación para que Tickectshop (en asocio con la empresa Ticket YA) se quedará con el contrato,  como ocurrió.

Esto, a pesar de que por las condiciones de la invitación debió ser la empresa Primera Fila. Por lo menos, así lo indicaban los diferentes informes de evaluación llevados a cabo por los abogados asesores externos, el revisor fiscal y el área de mercadeo de la propia federación.

La Superintendencia también pudo establecer que la propuesta económica de Ticketshop “era abiertamente irracional desde el punto de vista económico, pues solo permitiría el retorno de la inversión y los gastos en que debía incurrir el contratista, bajo un escenario de ocupación del 80 por ciento en promedio de los 9 partidos. Esto, hacia de entrada, que la boletería se vendiera legalmente, es decir, a precio de taquilla. Así las cosas, la Superintendencia concluyó que del análisis, por cierto bastante sencillo, de la oferta económica, era evidente que estos contratistas ejecutarían actividades de reventa masiva en la operación de la boletería que pretendían se les adjudicara”.

La segunda fase está relacionada con el supuesto desvío masivo de boletas con fines de reventa durante 8 partidos que la Selección Colombia jugó en su condición de local en Barranquilla, salvo el noveno y últimos partido contra Paraguay, que fue intervenido por la Superintendencia de Industria y Comercio.

La Superindustria pudo establecer que Ticketshop habría desviado más de 42.000 boletas con fines de reventa que fueron entregadas para tal propósito al autodenominado “Grupo / Socios Ticket Ya” (Elías José Yamhure Daccarett / Ticket Ya, Medardo Alberto Romero Riveros, Rodrigo Rendón Cano, Rodrigo Alejandro Rendón Ruiz, David Alberto Romero Vega y Roberto Saer Daccarett).

La tercera fase está relacionada con la reventa a precios superiores a los de taquilla respecto de la boletería desviada por parte de los integrantes del autodenominado “Grupo / Socios TICKET YA” con el conocimiento y autorización de la FCF y sus altos directivos.

Sobre la ocurrencia de estos hechos, obran pruebas de las liquidaciones de algunas de las ventas al por mayor de boletería hechas a precios de hasta 350 por ciento superiores del precio de taquilla, realizadas en oficinas de Ticket Ya en Barranquilla, lo cual hace suponer que las boletas adquiridas por el público se adquirieron con sobreprecios incluso superiores. Así mismo, obran en poder de la Superintendencia, documentos titulados como “actas de socios” en los que se acordaron fijar los precios de reventa de la boletería por localidades, tal como si se tratara de precios oficiales.

Adicionalmente, otras pruebas acreditan que la FCF, a través de sus más altos directivos, autorizó el desvío de la boletería e incluso estuvo informada de los cortes de cuentas entre el operador oficial de la boletería Ticketshop I y el autodenominado "grupo / socios Ticket".

La Superintendencia de Industria y Comercio pudo establecer que el precio de taquilla (valor nominal) de las 42.221 boletas desviadas masivamente con fines de reventa equivale a una suma superior a los 8.700.000 millones de pesos y que en un escenario conservador estimado con base en las pruebas que obran en el expediente, las boletas en el primer eslabón de reventa, llegaron a 21.800.000 millones de pesos.

En el evento en el que al finalizar la actuación administrativa se declare que existió violación de las normas de la libre competencia económica, la Superintendencia podría imponer multas hasta por 78.124 millones de pesos a las personas naturales y jurídicas y de 1.562 millones de pesos a las personas naturales.

A través de un comunicado, la Federación Colombiana de Fúbol aseguró que respeta y acata las decisiones de las autoridades. "Tenemos la tranquilidad de que desde el principio de este proceso, hemos colaborado con la Superintendencia de Industria y Comercio, para que se resuelva esta investigación lo antes posible en beneficio de todos los interesados y, en especial, en beneficio del fútbol colombiano", aseguraron.

La FCF asegura que demostrará su correcto proceder, siendo las principales víctimas y denunciantes de este tipo de conductas con las que se ha violado nuestra buena fe. Según la entidad, la reventa de boletería no es un fenómeno exclusivo del fútbol, sino que afecta a todas las industrias tanto a nivel nacional como internacional: "es por esto que nuestro compromiso ha sido y será hacer frente a esta problemática". 

La Federación en la noche del lunes un comunicado en el que asegura:

Ante el anuncio de la Superintendencia de Industria y Comercio sobre la formulación de pliego de cargos contra diferentes dirigentes del fútbol colombiano, la Federación Colombiana de Fútbol se permite informar que:

Respetamos y acatamos siempre las decisiones que sean tomadas por las autoridades. Tenemos la tranquilidad de que desde el principio de este proceso, hemos colaborado con la Superintendencia de Industria y Comercio, para que se resuelva esta investigación lo antes posible en beneficio de todos los interesados y, en especial, en beneficio del fútbol colombiano. Reiteramos que nuestro apoyo continúa siendo total y determinado.

En el proceso que se está adelantando, la Federación Colombiana de Fútbol y los funcionarios de la misma, involucrados en la investigación, demostrarán su correcto proceder, siendo las principales víctimas y denunciantes de este tipo de conductas con las que se ha violado nuestra buena fe y la de todos los colombianos. Desde la Federación Colombiana de Fútbol, vemos con preocupación que la dinámica relativa a la reventa de boletería no es un fenómeno exclusivo del fútbol, sino que afecta a todas las industrias tanto a nivel nacional como internacional, es por esto que nuestro compromiso ha sido y será hacer frente a esta problemática.

Hasta el momento, la única información que tiene la Federación Colombiana de Fútbol al respecto es lo que ha circulado en los medios de comunicación, pues no hemos sido notificados aún. Hasta no conocer el documento completo, y por respeto al proceso, no podemos ampliar nuestra posición.

Por su parte Jorge Perdomo escribió que asume la apertura de investigación de la SIC como "una oportunidad para que la justicia evidencie quienes fueron los que colaboraron, facilitaron, autorizaron, ejecutaron y toleraron conductas que limitaron la producción, abastecimiento, distribución o consumo de boletas en la eliminatoria de la Selección Colombia, violando la libre competencia. No todos los miembros del Comité Ejecutivo de la FCF cohonestamos con lo sucedido y algunos nos volvimos precisamente una piedra en el zapato porque incentivamos las investigaciones".

Y agregó: "Seguiré aportando todo lo necesario para que la SIC y demás autoridades competentes precisen responsabilidades de los que son y nada más de los que son. Solicito respetuosamente que con carácter urgente se adelante la investigación y se determinen responsables a la mayor brevedad, pues considero que mi paso por el mundo del fútbol, con honestidad y sin tacha alguna no puede verse mancillado siquiera por una duda de conducta inapropiada. Apoyo todas las iniciativas que recuperen la transparencia del fútbol".