Cápsula
La IA redefine la gestión humana: “Adoptar tecnología sin revisar la cultura puede deshumanizar el trabajo”, advierte Igor García
Para el CEO de IG Consulting, la tecnología no reemplaza la sensibilidad ni la conexión humana. La verdadera transformación empresarial está en combinar eficiencia con propósito y bienestar.
Siga las noticias de SEMANA en Google Discover y manténgase informado

La inteligencia artificial y la revolución tecnológica están redefiniendo la forma de trabajar, pero también el papel de quienes lideran personas. Para Igor García, CEO y fundador de IG Consulting, “la verdadera transformación no consiste solo en incorporar nuevas herramientas, sino en comprender cómo estas pueden amplificar la conexión humana dentro de las organizaciones”.
García, psicólogo y especialista en People Analytics, advierte que “el talento ya no se fideliza con beneficios, sino con propósito, coherencia y oportunidades reales de desarrollo”. Según el LinkedIn Global Talent Trends 2024, el 86 % de los responsables de talento considera que la IA está transformando radicalmente la gestión del personal; sin embargo, el Deloitte Human Capital Report 2024 señala que solo el 12 % de las empresas en América Latina tiene políticas claras para integrarla de manera ética.
“Las compañías que adopten tecnología sin revisar su cultura corren el riesgo de deshumanizar el trabajo”, explica García. “La IA puede optimizar tareas, pero no reemplaza la empatía, la creatividad ni la visión compartida”.
El impacto también se refleja en la movilidad laboral. De acuerdo con Gartner (2024), esta creció un 20 % gracias a la digitalización. “Las personas ya no se quedan donde están cómodas, sino donde sienten coherencia y crecimiento”, añade García.
El IBM Skills Report 2025 muestra que el 86 % de los empleados asocia su permanencia con el aprendizaje continuo, mientras que el Microsoft Work Trend Index 2025 indica que siete de cada diez priorizan el desarrollo sobre los aumentos salariales.
Para García, “el liderazgo del futuro será menos jerárquico y más consciente. Las máquinas procesan datos, pero los líderes deben aprender a leer emociones”.
