¿Desánimo empresarial?

El próximo año arranca con una buena noticia para el sector industrial. Entra en operación la Refinería de Cartagena (Reficar) que tiene un peso muy importante en la producción industrial nacional. El megaproyecto en el que se invirtieron alrededor de 7.000 millones de dólares permitirá duplicar la capacidad de refinación del país de 80.000 a 160.000 barriles diarios de gasolina. Además incrementará la producción de plásticos y químicos en 3,3, y 4,4 por ciento anual, respectivamente.

Con la entrada de la Refinería, el gobierno confía en que el próximo año se consolide la recuperación de la industria, con un crecimiento del 4 por ciento.

Pero el empresariado no es tan optimista. Por el contrario hay un gran desánimo por los efectos que tendrá la reforma tributaria. Los industriales sostienen que el impuesto a la riqueza (antes del patrimonio) desestimulará la inversión y afectará el ahorro.

Este gravamen se presenta justo cuando el sector manufacturero intenta levantar cabeza. En efecto, entre enero y septiembre de este año el crecimiento en la producción fue de solo 1,6 por ciento, una cifra que si bien contrasta con la caída de 1,2 por ciento del año pasado, no logra posicionar a la industria entre los líderes que apuntalarán el crecimiento del país.  En medio de este panorama, a los empresarios colombianos les preocupa, además, la mayor competencia que afronta la producción local por el ingreso de productos importados, así como el cierre y la restricción de mercados de Venezuela y Ecuador, países con los que Colombia tenía una estrecha relación comercial. El contrabando es otro de los grandes problemas que no se ha resuelto y que seguirá siendo un dolor de cabeza en 2015.