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El magnate mexicano Carlos Slim ya mostró interés en el proceso de Ecogás, por medio de su compañía de construcción e infraestructura. Slim ya construyó vías importantes en México y ahora le apuesta al sector energético en Colombia

Energía

El negocio del año

La venta de Ecogás se puede convertir en la privatización más grande de los últimos tiempos. Hasta Carlos Slim está interesado.

11 de noviembre de 2006

Un ciudadano común y corriente tiene que hacer un enorme esfuerzo para entender de qué le están hablando cuando le mencionan Ecogás. Es claro que es una empresa, y más claro aun, que tiene que ver con el gas, uno de los sectores con mayor crecimiento en los últimos años y mejores perspectivas para los que vienen.

Pero Ecogás es mucho más que eso; para algunos es el negocio del siglo. Ya los fondos de pensiones privados ofrecieron 1,96 billones de pesos, por hacerse a la propiedad de la compañía; pero según el gobierno, esa plata no alcanza para pagar lo que valen esos activos y por eso ahora está dispuesto a escuchar nuevas ofertas.

En el nuevo casting están ISA, Promigás y la Empresa de Energía de Bogotá, como representantes nacionales. Los internacionales que están averiguando por el negocio son Promotora para el Desarrollo de América Latina, el ala de infraestructura y construcción del magnate mexicano Carlos Slim; Enbridge, que en Colombia opera el Oleoducto Central (Ocensa); Prisma, que ahora es la accionista mayoritaria de Promigás, y la Corporación Financiera Internacional (IFC, por su sigla en inglés), brazo financiero para el sector privado del Banco Mundial.

¿Y por qué tanto interés? La compañía tiene la principal red de transporte de gas hacia el interior del país y es fundamental en la consolidación de este mercado. Por eso, el gobierno nacional cree que ésta es la oportunidad para que ingresen al erario al menos dos billones de pesos, lo que convierte esta privatización en la más importante del año.

Y el proceso ya entró en su etapa final. El próximo 5 de diciembre se conocerá cuánto están dispuestas a dar las empresas interesadas. Y las apuestas serán astronómicas.

Si la venta del Bancafé empezó con un precio de 1,1 billones de pesos y terminó en 2,2 billones de pesos, ¿qué se puede esperar en este caso, que se trata de una compañía que participa en uno de los sectores con mayor crecimiento y proyección y cuyo precio mínimo son dos billones de pesos?

La próxima semana, exactamente el lunes 20 de noviembre, se realizará la recepción de documentos, cuando se sabrá quiénes irán definitivamente en la pelea. Y el 5 de diciembre será la subasta pública, que se iniciará con la apertura de las ofertas económicas. Lo único seguro es que el valor mínimo esperado será apenas la base inicial de la puja.

Las razones de tanto interés son claras, pues los indicadores de Ecogás pintan muy bien: facturó el año pasado 150 millones de dólares, con un crecimiento anual del 18 por ciento. Desde 1998, la compañía siempre ha crecido en su facturación a un promedio de 12,3 por ciento.

Además, el mercado está creciendo a buen ritmo: el gas domiciliario les llega hoy ya a 4,1 millones de hogares en Colombia y unos 140.000 vehículos funcionan con este combustible.

Quien se quede con Ecogás podría completar el rompecabezas del mercado y poner el tablero a su favor. Por ejemplo, Promigás, que es líder en la Costa, terminaría con prácticamente todo el negocio de transporte de este combustible; detrás de Promigás está Prisma Energy, que opera redes en Estados Unidos y está encargada de toda la infraestructura que alguna vez perteneció a la malograda Enron.

ISA busca ampliar su portafolio y consolidar su crecimiento; esta firma tiene la ventaja de que ya ha participado en pujas por grandes procesos licitatorios, en mercados como el de Brasil.

Enbridge es una empresa energética de Canadá que tiene todo el conocimiento sobre cómo se administra una red de gas y amplia experiencia en Colombia, al ser la transportadora del petróleo de Cusiana y Cupiagua.

Antes de 20 días, todas las cartas estarán echadas, y los colombianos habrán presenciado toda la pirotécnica que generará el proceso digno del inicio de la temporada de fin de año.