Home

Economía

Artículo

EL PRINCIPE AZTECA

A los 29 años Emilio Azcárraga Jean, heredero del imperio Azcárraga, llega en un momento de crisis a la presidencia de 'Televisa', la compañía de medios de comunicación más grande de Latinoamérica.

12 de mayo de 1997

Emilio Azcárraga Milmo es considerado el hombre más poderoso de México. Apodado 'El Tigre' por su figura imponente y un mechón blanco en medio de su cabellera negra, Azcárraga preside el Grupo Televisa, que cuenta con más de 220 empresas, entre filiales y subsidiarias, y posee la concesión de los cuatro principales canales de televisión de México. También participa en cadenas locales de televisión y radio, dos sistemas de cable, varias revistas, un periódico, una compañía de discos y otra cinematográfica y de video, cuatro canales satelitales (Cadena ECO, Canal de Las Estrellas, Tele-Hit y uno exclusivo de novelas), dos equipos de fútbol (el América y el Necaxa), y _por si fuera poco_ el estadio Azteca, con capacidad para 110.000 espectadores. Semejante arsenal empresarial ha significado gran solidez económica. El Grupo Televisa posee activos por casi 4.000 millones de dólares, los que producen ventas de hasta 1.500 millones de dólares anuales. El poder hegemónico de Televisa y Azcárraga _con una fortuna personal de 2.000 millones de dólares_ parecían tan sólidos y permanentes como el del PRI, con la diferencia de que el presidente de México era rotado cada seis años mientras el presidente de Televisa era permanente. Todo esto cambió súbitamente: el Grupo perdió el año pasado 76 millones de dólares (ver cuadro) y comenzó a ceder participación en el mercado, especialmente debido a la agresiva penetración de Televisión Azteca. La lucha entre Televisa y TV Azteca por el control del mercado televisivo mexicano ha sido tan grande que sus efectos se han sentido incluso en Colombia. Dos de las producciones con las cuales TV Azteca ha logrado quitarle 15 por ciento del ponqué al antiguo monopolio de Azcárraga en los últimos años son colombianas: Café, de RCN Televisión, y La otra mitad del Sol, de Cenpro TV. El éxito de estas producciones en México fue tan grande que permitió que el competido mercado mexicano abriera sus puertas a figuras colombianas como Dana García, actriz de Café, que hoy pertenece a la nómina de TV Azteca. En cuidadosintensivos Según la analista Shayne McGuire, de Deutsche Morgan Grenfell en México, para este año la participación de Televisa en el mercado publicitario mexicano _que se estima en unos 1.500 millones de dólares_ bajará a un 75 por ciento en comparación con el 91,5 por ciento que tenía en 1994. Esta situación, sumada a las pérdidas sufridas el año pasado por Televisa, coincidieron con los quebrantos de salud de 'El Tigre'. Aunque el Grupo los describe como una dolencia cardíaca, los conocedores del tema hablan de un cáncer. Esto ha inquietado más que nunca a los mercados de valores que ven con preocupación el futuro de Televisa. Con la compañía y su jefe en cuidados intensivos se necesitaba una cirugía de emergencia. La decisión de Emilio Azcárraga al respecto no dejó satisfechos a todos. Como corresponde a toda dinastía, nombró a su delfín para reemplazarlo. El nuevo presidente es Emilio Azcárraga Jean, llamado 'El Príncipe', un apelativo que comparado con el de 'El Tigre' no es más que un apodo que simboliza las envidias y los celos de los que lo conocen. En círculos de la alta sociedad mexicana lo llaman 'El Príncipe Idiota', tanto por su inexperiencia como por el contraste que como heredero tiene ante la legendaria figura empresarial de su padre. 'El Tigre', a sus 66 años, se encargará en adelante no sólo de cuidar su salud sino de sacar adelante el proyecto DTH Sky Entertainment. Esta sociedad, formalizada con el magnate de las comunicaciones Rupert Murdoch, busca competirle a DirecTV en el nuevo negocio de transmisión directa vía satélite de cientos de canales de televisión de todo tipo. DirecTV lleva más de un año de ventaja y Sky está todavía generando dudas sobre el éxito del proyecto. Así mismo debe mantenerse preparado para los ataques políticos que podrían ponerlo en aprietos si se comprueba su presunto financiamiento a la campaña de José María Aznar, actual presidente de gobierno de España, el cual se podría relacionar con la búsqueda de garantías legales y comerciales para que Televisa ingrese, exitosamente, al mercado de cable en ese país. El herederoAzcárraga hijo, quien estudió relaciones industriales en México y Canadá y luego se especializó en mercadeo y administración de negocios en la Universidad de San Diego en California, manejará por su parte a Televisa. Acompañado desde pequeño por un ejército de guardaespaldas, el joven incursionó en el mundo de los negocios administrando la franquicia de Hard Rock Café en México, mientras su padre realizaba paralelamente alianzas para expandir los tentáculos de Televisa a lo largo y ancho del globo. Ser el hijo del dueño lo llevó después a una meteórica y envidiable carrera en Televisa: comenzó en 1988 como un director de producción y terminó nueve años después como presidente y director general de una compañía con más de 20.000 empleados. Pero, más allá de los celos y las envidias que ha suscitado el ascenso de Azcárraga Jean a la cúpula de Televisa, nadie sabe si su hoja de vida es suficiente para manejar el imperio de comunicaciones más grande de Latinoamérica.