EL REPOSO DE GUERRERO

En 1977 inició el curso de pilotaje en carros de carrera en Inglaterra y se destacó como la revelación de la temporada.
Es el antioqueño Roberto José Guerrero, de 23 años, quien ha incursionado en el mundo de los bólidos y es considerado por la revista londinense especializada en autos de carrera Auto Sport como posible sucesor de Nelson Piquet del Brasil.
Para 1978 se perfilaba como uno de los grandes y comenzó a correr en fórmula tres, logrando elogios como corredor de mayor perspectiva en la temporada.
Los contratiempos que se han presentado este año no han sido causa para que el piloto que logró el subcampeonato en el premio inglés de fórmula tres en 1980 a dos puntos del líder Stefan Johannson de Suecia, figure entre los de mejor futuro a nivel mundial.
La oportunidad de entrar a la fórmula uno, la logró gracias a la firma británica Mclaren, que lo llamó a hacer demostraciones con otros dos corredores en Silverston en donde consiguió excelentes tiempos. (Mclaren fue la casa a la que le dio nombre Nicky Lauda).
Las invitaciones para correr sus autos las hicieron casas constructoras como Osella, Arrows, y Ensign, inclinándose Guerrero por esta última. El patrocinio para la temporada se consiguió con las casas Caribú, Federación de Cafeteros y tres bancos (nunca se ha revelado el costo de éste, pero sí se dice que es bastante elevado).
Las huelgas de pilotos y constructores de autos han hecho que el corredor criollo no participe en el premio de Suráfrica y en San Marino en Italia.
En Río de Janeiro no clasificó y en Long Beach, California, tuvo que retirarse a la altura de la vuelta 27 por fallas en el motor.
Hace dos semanas en Zolder, Bélgica, no clasificó y espera poder desempeñarse en el Gran Premio de Montecarlo el 23 de mayo en donde sólo corren 20 pilotos por hacerse la carrera en la vía pública (lo reglamentario en pista es 26 corredores de 33 que se disputan la clasificación).
Roberto José tiene un gran porvenir según los entendidos, quienes opinan que todo es cuestión de tiempo y paciencia.