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| Foto: Alvaro Cardona

GANADERÍA

Rancho aparte: le montan competencia a Fedegán

Un grupo importante de ganaderos impulsa la creación de un nuevo gremio más democrático e incluyente que Fedegán, y aspira a manejar el Fondo del Ganado. La idea es posible, pero no será fácil.

21 de agosto de 2016

Sin la administración del Fondo Nacional del Ganado y sin su frigorífico Friogán, la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, perdió parte importante de su peso. Y lo peor es que ahora podría dejar de tener la representatividad de los ganaderos del país, pues un amplio grupo de ellos está impulsando la idea de crear una nueva asociación gremial.

El proyecto de separarse de Fedegán está en plena marcha, a tal punto que ya están elaborados los estatutos de la nueva institucionalidad, que se basaría en el modelo cafetero, considerado el gremio más democrático del país. Para este martes está prevista una reunión en Bogotá, donde se conocerá la estructura de la naciente organización gremial nacional. Según el plan, hacia septiembre se realizaría la asamblea de constitución para darle vida oficial al gremio, cuyo nombre todavía está sin definir.

Los promotores aseguran contar con el respaldo de 18 departamentos ganaderos, lo que representa el 83 por ciento del censo nacional bovino, pero creen que muchos más hatos distribuidos por todo el país se unirán a esta causa.

Alfredo García, presidente de la Federación Ganadera de Córdoba (Ganacar) y uno de los promotores de la nueva entidad, afirma que esta nacerá bajo cuatro postulados: inclusión, democratización, participación y despolitización del sector ganadero. “No es posible que se sigan presentando hechos como que Antioquia, que tiene 2,6 millones de cabezas de ganado, solo tenga un miembro suplente en la junta directiva, mientras departamentos como Atlántico, con 210.000 cabezas, cuente con dos miembros principales”, afirma. La verdad es que en Colombia hay más de 100 asociaciones y comités de carácter regional y nacional y no todos están afiliados a Fedegán. Por esta razón, muchos han pedido, de tiempo atrás, un gremio más abierto, democrático y despolitizado.

Los ganaderos no ven posible enderezar el rumbo del gremio bajo la dirección de José Félix Lafaurie. Por ello prefieren formar rancho aparte y empezar de cero. Y la verdad es que mientras se gesta la nueva institucionalidad, en el interior de Fedegán siguen las fuertes críticas a la gestión de Lafaurie. Hace dos semanas, varios miembros de la junta directiva le enviaron una carta para pedirle la renuncia. “Quienes firmamos esta comunicación representamos zonas con cerca del 40 por ciento del inventario bovino nacional y el 55 por ciento de los ganaderos del país”, señalan.

Los motivos tienen que ver con el reciente discurso que pronunció Lafaurie en Paraguay, en el que, según los ganaderos, puso un manto de duda sobre la futura situación sanitaria de Colombia, “con el peligro que ello conlleva para la conservación y/o consecución de nuevos mercados para nuestros productos de carne”. De igual forma le critican no haber puesto en conocimiento y consideración de la junta su viaje y el alcance de sus declaraciones, a pesar de haber realizado su reunión ordinaria solo dos días antes de viajar a Paraguay.

Esta última carta se suma a las muchas que han llegado este año, desde los comités y asociaciones de ganaderos, para pedirle a Lafaurie dar un paso al costado. El sector no solo lo responsabiliza, como cabeza de Fedegán, por la quiebra de Friogán y el mal manejo que le dio al Fondo del Ganado, sino por la falta de democracia del gremio; la forma como este le ha cerrado las puertas a muchas asociaciones; el manejo que se le ha dado a la vacuna contra la aftosa; las constantes peleas de la presidencia ejecutiva de Fedegán con el gobierno nacional y la rivalidad que sostiene con el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri.

Algunos analistas creen que se hace cada vez más insostenible la permanencia de Lafaurie en Fedegán, máxime con el pronunciamiento que el Ministerio de Agricultura hizo una semana atrás. Esa cartera formuló el más duro enjuiciamiento a la gestión de Fedegán como administrador del Fondo Nacional del Ganado (FNG). En efecto, al liquidar oficialmente el contrato de manejo de la cuota parafiscal ganadera, el ministerio dejó constancia de los graves hallazgos que podrían tener implicaciones para quienes han estado al frente del gremio ganadero.

Según la cartera agropecuaria, los avales económicos entregados a Friogán fueron determinantes en la decisión de liquidar el Fondo Nacional del Ganado. Pero también lo fue la cartera vencida y no recaudada de la cuota parafiscal por valor de 17.868 millones de pesos, y la compra, con recursos del FNG, de un inmueble en Bogotá, obviando la destinación específica de los recursos, para después venderlo a Fedegán por unos 51 millones de pesos por debajo del avalúo catastral vigente. Todo ello coincide con los hallazgos de la Contraloría General que no fueron debidamente refutados por Fedegán.

Ante la gravedad de los hechos, el ministro Aurelio Iragorri advirtió que su cartera se reserva el derecho a iniciar  acciones penales, disciplinarias, fiscales o administrativas contra funcionarios, particulares, personas naturales y jurídicas, así como del administrador del Fondo Nacional del Ganado en su condición de contratista, en procura de que se determine si con su proceder se generaron perjuicios o detrimento patrimonial contra los más de 500.000 ganaderos del país. “El ministerio iniciará las acciones correspondientes como demandas y denuncias para que las autoridades competentes se pronuncien en forma definitiva sobre la legalidad de estas decisiones y operaciones”, dijo el jefe de la cartera.

Alfredo García, de Ganacor, afirma que Lafaurie se está quedando solo por su terquedad y sus permanentes enfrentamientos con todo el mundo. “Fedegán está perdiendo representación y ya no maneja los comités de vacunación de la fiebre aftosa. Es hora de hacer un cambio y defender de verdad los intereses del sector”.

José Félix Lafaurie ha insistido en que las decisiones del gobierno contra Fedegán son un asunto netamente político y obedecen a la posición vertical que él ha adoptado en sus cuestionamientos al proceso de paz. El dirigente gremial asegura que se ha convertido en una piedra en el zapato en este proceso y por eso lo quieren sacar a como dé lugar. Asegura que siempre ha defendido los intereses de los agremiados y que de ello dan fe los ganaderos que mantienen el respaldo en su gestión.

Quienes impulsan el nuevo gremio afirman que tan pronto logren su cometido le pedirán al gobierno que los ganaderos vuelvan a administrar los recursos de la parafiscalidad. Los alienta el hecho de que el ministro Iragorri ha dicho que espera devolverles este rol tan importante, pero bajo la advertencia de que deben cumplir los parámetros de la ley, entre ellos, una mayor representatividad de los ganaderos que pagan la cuota de fomento ganadero y lechero.

La tarea es posible pero no fácil. Los empresarios del sector pecuario sostienen que los últimos acontecimientos son una gran oportunidad para crear un gremio que aglutine a todos los ganaderos y defienda sus intereses, sin interferencias políticas ni objetivos distintos a fortalecer al sector.