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La Ocde presentó las nuevas perspectivas para la economía mundial golpeada por la pandemia | Foto: Getty Images

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"El mundo será más pobre de lo que era antes del virus’: Ocde

Aunque el organismo internacional pronostica una menor caída de la prevista en junio, advierte que los gobiernos deben generar confianza para que se haga efectiva la reactivación económica.

16 de septiembre de 2020

De estimar que la economía mundial registraría una contracción de 6 por ciento en junio, la Ocde presentó sus nuevas perspectivas económicas sobre el PIB mundial y estima que la caída será de 4,5 por ciento antes de repuntar a 5 por ciento en el 2021.

De acuerdo con lo establecido por este organismo, al que ya pertenece Colombia, la pandemia de la covid-19 sigue siendo una amenaza para el empleo, las empresas, la salud y el bienestar de millones de personas.

En ese sentido, la incertidumbre sigue rampante y es claro que “el mundo será más pobre de lo que era antes del virus”. Por ello, llama a los gobiernos a poner todos los motores en la creación de confianza, de manera que se pueda lograr la recuperación y la adaptación de las economías a la nueva realidad.

De lo sustentado por la Ocde, a diferencia de lo que estimaba en junio, cuando estimó que la economía mundial estaba en la cuerda floja, con un declive que la llevaría a un aumento del desempleo en 9,2 por ciento, desde el 5,4 por ciento registrado en el 2019, ahora el panorama es menos negativo.

La razón: los resultados son mejores de lo previsto para China y los Estados Unidos en el primer semestre de este año, pero en general, destaca la respuesta masiva de los gobiernos a la crisis.

No obstante, la Ocde advierte que, en muchos países, la producción a finales de 2021 todavía estará por debajo de los niveles de finales del 2019 y bastante por debajo de lo previsto con anterioridad a la pandemia.

El 2021 podría ser mejor, pero todo depende. Si la amenaza del Covid-19 se disipa pronto, llegaría la confianza de empresas y consumidores, que es lo clave para impulsar la actividad mundial. Pero, por el contrario, si se da un repunte del virus que requieran nuevos confinamientos, se podría reducir el crecimiento mundial entre 2 y 3 puntos porcentuales en 2021, aumentando aún más el desempleo.

De todos los países que incluyó en el pronostico divulgado este miércoles, el de mayor declive es Sudáfrica, con un -11,5 por ciento, comparable al de Argentina, con un -11,2 por ciento. Por el contrario, Corea estará entre los de menores caídas (-1 %), mientras que a China le pronostica un crecimiento de 1,8 por ciento.

Las recomendaciones

Un nuevo paquete de recomendaciones hace el organismo internacional, considerado como el club de países con buenas prácticas. En general, todo apunta a que se haga más de lo que ya se ha hecho. Estas son algunas recomendaciones:

1. No impuestos tan pronto. “Que los gobiernos no cometan el error de endurecer la política fiscal demasiado pronto como ocurrió tras la última crisis financiera”.

2. Mantener las ayudas públicas. De lo contrario, las quiebras y el desempleo podrían aumentar más rápido que lo que las circunstancias podrían justificar y repercutir en los medios de subsistencia durante los próximos años.

3. Recuperación verde. Es el momento de implementar planes de recuperación verdaderamente sostenibles que reactiven la economía y que generen inversión en la tan necesaria digitalización de las pequeñas y medianas empresas y en infraestructura, transporte y vivienda ecológicos para reconstruir una economía más eficiente y ecológica.

4. Enfoque. Una mejor orientación del apoyo hacia el lugar en el que deben estar las ayudas mejorará las perspectivas de los desempleados y de las personas poco cualificadas y de los jóvenes.

5. Centrar apoyo en empresas viables. Ayudarlas a invertir en digitalización y en los productos y los servicios que nuestra sociedad necesitará en el futuro.

6. En la salud y los profesionales. Como el virus continúa propagándose, la inversión en profesionales y sistemas sanitarios debe seguir siendo prioritaria.

7. Todos por la vacuna. Una de las propuestas de la Ocde es la cooperación y coordinación mundial, pues se necesitarán más fondos y esfuerzos multilaterales para garantizar la rápida distribución de vacunas y tratamientos asequibles en todos los países, cuando se disponga de ellos.