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Regular las plataformas de transporte estimularía la inversión extranjera

Según AmCham Colombia, el Gobierno debe regular la operación de aplicaciones tipo Uber y avanzar en transformación digital. El aporte a la economía de estas 'apps' es clave para la etapa pospandemia.

31 de julio de 2020

El debate de la regulación de plataformas de transporte en el país está tomando cada vez más fuerza.

Además de la ola de proyectos de ley que han llegado al Congreso de la República para crear una normativa que permita a las aplicaciones como Uber, Beat y Didi operar de manera legal en el país, varios actores económicos han hecho un llamado al Gobierno para iniciar el debate y agilizar esta reglamentación. 

La Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, que el pasado martes en la audiencia pública de la Comisión Primera de la Cámara de Representantes expuso la necesidad de lograr una regulación, le solicitó al Gobierno avanzar en una reglamentación para que el país avance en transformación digital, impulse la inversión extranjera, modernice el sistema de transporte y ofrezca seguridad a los usuarios.

Voceros de AmCham Colombia presentaron algunas iniciativas similares que han sido aprobadas en otros países y que han dado luz verde a estos sistemas que facilitan la vida de los ciudadanos, y que además son un importante factor para atraer inversión extranjera. 

“Ha llegado el momento de regular las plataformas tecnológicas para la intermediación de servicios de movilidad y este proyecto de ley que nos convoca el día de hoy, le permitirá al país avanzar de manera decidida hacia la transformación digital, el impulso a la inversión extranjera en el sector de tecnologías de la información y las comunicaciones y la certidumbre para las casi 130.000 familias cuyos ingresos dependen de estas aplicaciones de economía colaborativa”, señala el documento.

A esto, la cámara agrega que en el país estas plataformas han encontrado una serie de retos regulatorios en cuanto se les ha obligado a cumplir con normas que fueron expedidas cuando estas tecnologías estaban en su etapa embrionaria.

En este sentido, resalta la entidad, las nuevas realidades demandan que la regulación se adapte a los cambios que requieran los consumidores que son los impactados por las decisiones de los órganos representativos que eligen. 

Para AmCham los retos regulatorios que se vienen no deben dejar por fuera la innovación y, en este caso particular, la legislación propuesta debe tener en cuenta varios factores importantes, entre ellos, estimular la libre competencia, la neutralidad en la red y facilitar el dinamismo del mercado laboral y favorecer elementos que atraigan inversión extranjera dispuesta a trabajar en pro del desarrollo tecnológico del país. 

Al respecto, la Cámara resaltó varias experiencias internacionales que han dado apoyo a las economías colaborativas por sus efectos en el mercado.

Aseguran que “es más conveniente enfocarse en desarrollar los principios de la libre competencia atendiendo al Trato Justo y Equitativo establecido en el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos, posicionando a Colombia como un destino líder para la atracción de más inversión extranjera, especialmente en momentos en que el país obtuvo durante el primer trimestre del año un incremento del 29% en los flujos de Inversión Extranjera Directa”. 

De hecho al mirar las cifras de inversión que han realizado algunas de las plataformas establecidas en el país, se puede ver este potencial. DiDi, la app china que conecta vehículos particulares y taxis con usuarios, en su primer año de operación en Colombia invirtió unos 30 millones de dólares, y Uber el año pasado tenía como objetivo invertir 40 millones de dólares para la construcción de su tercer Centro de Experiencia de Latinoamérica en Colombia.

Estos recursos que fueron retirados por falta de seguridad jurídica en el país. Mientras tanto Beat, afirmó que ha realizado inversiones en el país por el orden de lo 36 millones de dólares.

Estas plataformas en varias ocasiones han llamado la atención en que, con una regulación clara y adaptada a las realidades que traen las economías colaborativas, podrían ejecutar grandes proyectos que se traducirían en importantes inversiones y desarrollo de un ecosistema tecnológico y de innovación en el país. 

Por otra parte, AmCham destacó regulaciones como la aprobación en 2014 en Washington D.C. del Vehicle-for-hire Innovation Amendment Act (VIAA) asegurando que es promueve la innovación, atendiendo al verdadero espíritu de estas plataformas que es la seguridad de los pasajeros frente a la alta demanda que presentan estos servicios. 

Por otro lado, señalaron la legislación en México que está a favor del derecho que tienen los ciudadanos de decidir cómo y con quién quieren trasladarse en la ciudad, respondiendo a la ley de oferta y demanda en el mercado que actúa como una válvula para el desarrollo de la regulación. 

“El Gobierno y el Congreso de la República tienen la oportunidad de legalizar una actividad que paga impuestos en el país y que contribuye a la generación de empleo, generando un ecosistema viable en donde coexistan los prestadores del servicio de transporte convencionales y las plataformas de intermediación, ambos grupos afectados por la llegada de la pandemia y que hoy en día no necesariamente están recibiendo subsidios o beneficios sociales derivados de la emergencia económica”, aseveró AmCham Colombia.