Nivel de precios
Esto es lo que se encarecería la canasta familiar en 2026 si el salario mínimo sube demasiado
Cálculos de los economistas de Davivienda indican que, por causa de las alzas del mínimo, el costo de vida no ha bajado lo suficiente en el país.
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Desde la administración del presidente Duque, el país empezó a tener un grave desfase entre el alza de la inflación y la subida del salario mínimo. Así, en 2021, cuando el costo de vida fue de 5,62 %, dicha remuneración se incrementó en 10,1 %. Algo similar ocurrió en 2022, 2023, 2024 y 2025.
De hecho, para el presente año el salario mínimo aumentó 11 % (incluyendo subsidio de transporte), con una inflación que ha estado alrededor del 5,2 %. Se teme que el año entrante, cuando se prevé que el nivel de precios siga bajando, se repita esta situación, lo que amplificaría los graves impactos de un salario que crece más que la inflación.
Desde el Gobierno han defendido el aumento en el salario como una forma de estimular la demanda y mejorar la distribución del ingreso, asegurando, además, que no tiene efectos inflacionarios. No obstante, los economistas de Davivienda presentaron un estudio en donde demuestran lo contrario.
Se trata de El Libro 2026: La Economía que Elegimos, un amplio análisis en el que intentan pronosticar lo que vendrá para el año entrante y allí aseguran que subir el salario mínimo muy por encima de la inflación sí tiene costos tanto en el incremento del empleo informal, como en el nivel de precios de la economía nacional, la cual, si bien se ha bajado, no la ha hecho al ritmo que se esperaba.

Andrés Langebaek, director de estudios económicos del Grupo Bolívar, señaló que por cada punto que el salario mínimo suba por encima del 5,2 % con el que calculan que terminará la inflación en 2025, el año entrante este vital indicador se incrementaría en 0,28 %. Es decir, que si para 2026 se decreta un incremento de 10%, la inflación no sería de 4,2 %, como lo estiman en la entidad financiera, sino de 4,78 %.
Sin embargo, pronostican para 2026 que el mínimo ascendería a 1.534.533 pesos, sin incluir subsidio de transporte, lo que implicaría un incremento del 7,8 %. “Esta cifra resulta de sumar nuestra proyección de inflación para 2025 (5,19 %), la productividad total de los factores (-0.32 %) y la “sorpresa política” (diferencia entre el incremento efectivo del salario mínimo y la suma de la inflación observada junto a la productividad) que sería de 2,93 %”, advierten en Davivienda.

Langebaek advirtió que es equivocado afirmar que un fuerte aumento del salario mínimo no impacta la economía, ya que las cifras hasta el mes pasado mostraban que el empleo informal crecía con mayor rapidez que el formal. Esto, añadió, evidencia una menor efectividad de los incrementos al mínimo, pues no estarían ayudando a que los trabajadores con menores ingresos recuperen su poder adquisitivo, dado que cada vez más personas ganan menos que el salario mínimo.
Al tema salarial se le agregan las nuevas normas laborales, que también incentivan la informalidad.
Otra prueba del impacto negativo de un salario mínimo que sube demasiado es el freno que ha experimentado el descenso de la inflación que, de continuar, impediría que en 2026 se cumpla la meta de inflación. “Así, el Banco de la República completaría seis años consecutivos sin cumplir su meta de inflación. Hasta ahora compartía ese rezago con su par de Chile, que lleva cinco años sin alcanzarla, pero la diferencia es que los chilenos romperán esa racha este año al lograr la meta”, señaló Langebaek, quien señaló que esta situación probablemente llevará al Emisor colombiano a tardar más tiempo en reducir sus tasas de interés.
En El Libro 2026, los economistas de Davivienda también estiman que la economía pasaría de crecer 2,5 % en 2025 a 2,8 % el próximo año.