Junta directiva del Banco de la República advirtió que el mercado laboral continúa siendo débil
Los integrantes de la junta del Emisor destacaron la estabilidad en las expectativas de inflación que, a partir de las encuestas, se sitúan en 2,7 % y 3,1 % para finales de 2021 y 2022, respectivamente. | Foto: Semana. Guillermo Torres

MACROECONOMÍA

Junta Directiva del Banco de la República advirtió que el mercado laboral continúa siendo débil

En las minutas de la más reciente reunión se destacó que en enero se frenó la recuperación del empleo observada en los meses previos.

29 de marzo de 2021

Este lunes, el Banco de la República dio a conocer las minutas de la más reciente reunión de su junta directiva, en las que se advirtió que el mercado laboral en Colombia continúa siendo débil y en enero se frenó la recuperación del empleo observada en los meses previos.

Del mismo modo, el documento destaca que durante febrero de 2021, la inflación anual se ubicó en 1,56 %, la de alimentos en 5,02 % y el promedio de indicadores de inflación básica en 1,21 %.

Los integrantes de la junta del Emisor destacaron la estabilidad en las expectativas de inflación que, a partir de las encuestas, se sitúan en 2,7 % y 3,1 % para finales de 2021 y 2022, respectivamente.

“Si bien se ratifica la proyección del equipo técnico en cuanto a observar niveles bajos de inflación durante el primer trimestre del año y una aceleración posterior, los directores resaltaron que la inflación observada en febrero fue superior a la esperada tanto por el equipo técnico como por los analistas”, agregó.

Respecto a la actividad económica, se resaltó que las señales son mixtas, pues si bien la contracción del 6,8 % de 2020 fue ligeramente superior al esperado por el equipo técnico, el rebrote de la pandemia y las consiguientes medidas de aislamiento conllevaron a una desaceleración de la actividad económica en enero.

De otra parte, varios indicadores sugieren un repunte en febrero y una ligera mejora en las perspectivas para lo que resta del año. “Esta visión del equipo técnico, que incrementó a 5,2% su estimativo de crecimiento para 2021, es compartida por diversos analistas y organismos internacionales, que recientemente han modificado al alza sus proyecciones para 2021”, agregó.

Respecto a las condiciones externas, las minutas del Banrep destacan que, pese a que son favorables y prevalece un ambiente de alta liquidez global, se pueden ver afectadas por una serie de factores como el aumento en las tasas de interés de mediano y largo plazo en los mercados financieros internacionales y las mayores expectativas de inflación en los Estados Unidos tras el reciente impulso fiscal aprobado en ese país.

Adicionalmente, se destacó la importancia de que se apruebe por parte del Congreso colombiano un programa de ajuste fiscal, que tenga como objetivo el garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y le permita al Banco de la República mantener una política monetaria expansionista sin comprometer la estabilidad macroeconómica.

Además, “los directores destacaron la plena transmisión de la tasa de interés de política a la de los créditos comerciales, cartera que muestra crecimientos similares a los observados antes de la pandemia. Aunque a ritmos más lentos, también se observan reducciones en las tasas de interés de consumo e hipotecarias”, agregó.

“Como era previsible, a medida que se retiran algunos de los alivios otorgados a los deudores, se incrementa tanto la cartera en mora como las provisiones, ello sin poner en riesgo la estabilidad del sistema financiero”, explica.

Sin embargo, en cuanto a los avances en diferentes frentes, evidentemente prevalecen importantes elementos de incertidumbre.

Algunos codirectores enfatizaron en los efectos adversos sobre la actividad económica que se derivarían de una tercera ola de la pandemia, eventualidad que, de materializarse, podría sugerir la necesidad de un estímulo monetario adicional.

De otra parte, también se habló sobre un riesgo en el sentido contrario, asociado a un mayor y más rápido endurecimiento de las condiciones financieras externas en razón al relajamiento de la política fiscal en los Estados Unidos, proceso que tendría particular relevancia para Colombia en caso de no aprobarse en el Congreso un ajuste fiscal como el que prepara el Gobierno.