Créditos
Los colombianos siguen optando por créditos pequeños y a corto plazo, reflejo de una mayor conciencia financiera
El 70 % de los créditos solicitados en 2025 son por menos de un millón de pesos y con plazos de hasta seis meses.
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El comportamiento crediticio de los colombianos durante 2025 muestra un giro hacia decisiones financieras más prudentes y planificadas. Según un análisis del Fondo de Garantías basado en cifras propias y datos de TransUnion, el 70 % de los créditos solicitados en el primer semestre del año fueron por montos inferiores a un millón de pesos, y en su mayoría, con plazos menores a seis meses.
El repunte del crédito de consumo está acompañado de un entorno más favorable: menores tasas de interés, inflación controlada y señales de recuperación económica. Este panorama ha impulsado a los hogares a usar el crédito de manera más estratégica, como un mecanismo para sostener su liquidez sin comprometer su estabilidad financiera.
De acuerdo con el informe, los estratos 2 y 3 concentran cerca del 68 % de los desembolsos, mientras que los estratos altos (5 y 6) representan menos del 8 %. Esto sugiere que el crédito de consumo sigue siendo una herramienta clave para las familias de ingresos medios y bajos, que lo utilizan principalmente para financiar gastos cotidianos o emergencias.

Por género, las mujeres lideran las solicitudes con un 58 % de participación, lo que evidencia su creciente protagonismo en la toma de decisiones financieras del hogar. En cuanto a edades, los adultos entre 26 y 40 años son los más activos (40%), seguidos por quienes tienen entre 41 y 50 años (20%) y 51 a 70 años (20%). Los jóvenes menores de 25 años representan un grupo con potencial de expansión, aunque su participación aún es limitada.
El estudio también destaca el papel del crédito como herramienta de inclusión financiera. En lo corrido del año, el Fondo de Garantías ha respaldado más de 8 millones de operaciones de crédito, por un valor superior a los 9,7 billones de pesos, beneficiando a más de 3 millones de personas en el país.
En conjunto, los resultados confirman una transformación en el comportamiento de los consumidores colombianos, que cada vez priorizan la estabilidad y la planificación sobre el endeudamiento excesivo. El crédito, más que un recurso de emergencia, se consolida como un instrumento para mejorar la calidad de vida y fomentar una cultura financiera más responsable.

