En picada

11 de diciembre de 1980

A pesar del enorme reto que afronta el gobierno con las reformas económicas en el Congreso, los inversionistas parecen mantenerse bastante optimistas sobre la situación del país, al menos en el corto plazo. La más clara señal de esto se ve reflejada en el reciente desplome del precio del dólar, que la semana pasada tuvo la mayor caída desde el mes de abril. Este se debe principalmente al mayor apetito de los inversionistas por los títulos de deuda interna (TES), el aumento de los dineros enviados por colombianos que viven en el exterior y la mejora en los indicadores económicos.