Se apagó el negocio

La multinacional Philip Morris no compró Protabaco, la última gran compañía nacional de cigarrillos, no porque no quisiera sino porque no pudo. La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) había condicionado el negocio a que la Philip vendiera dos marcas del portafolio de Protabaco. El objetivo era evitar posiciones dominantes en ese mercado en Colombia. Philip buscó vender las marcas de cigarrillos Premier y Starlite a la multinacional Imperial Tobacco, que figura en el top 5 del ranking tabacalero mundial. Pero no fue posible antes de que se cumpliera el plazo que fijó la SIC y por eso no habrá fusión. El negocio estaba avaluado en 452 millones de dólares.