Alejandra Carvajal, columnista

OPINIÓN

Gustavo Petro es misógino y maltratador. No debe ser presidente

En esta columna encontrarán argumentos sólidos que soportan estas afirmaciones. Creer lo contrario es querer vivir en ‘El país de las maravillas’.

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7 de junio de 2022

La historia de las mujeres en Colombia no ha sido en absoluto fácil. La reivindicación de los derechos de la mujer ha sido una lucha frontal contra estamentos que históricamente veían, y en muchos casos aún ven, a las mujeres como si fueran cosas. Deslindarse de esa cosificación es una tarea a la que muchas se ven sometidas día a día y que, por fortuna, cada vez son menos.

Una amenaza grave a esta lucha por la igualdad de género sería que una persona como Gustavo Petro llegara al poder. Sería un absoluto retroceso, pues en su carrera política han sido numerosos los ataques y desencuentros con mujeres valiosas, que son ejemplo de empoderamiento para otras en nuestro país.

Quiero referirme puntualmente a los siguientes casos que están ampliamente probados, documentados y demostrados. El primero de ellos es el de Ángela María Robledo, anterior fórmula vicepresidencial de Petro. Partió cobijas con él llegando incluso a catalogarlo de “incoherente”, lo cual quedaría registrado en este trino de su cuenta de Twitter: “Cuando Gustavo Petro me invitó a acompañarle como fórmula vicepresidencial sabía de mi compromiso con las mujeres del sector popular en las ciudades y en el campo. Ahora resulta que habitamos un feminismo trasnochado y entretanto hace alianzas con grupos antiderechos. Incoherente”.

Asimismo, en una carta dirigida a su anterior coequipero, expresó: “Por circunstancias que conocemos hoy bien y por acciones, omisiones e injustificados silencios a los que he hecho referencia de manera pública siento que estas aspiraciones no tienen hoy espacio político en la Colombia Humana. Por el contrario, mi condición de mujer feminista y libre ha sido duramente atacada desde algunos sectores del movimiento”.

Posteriormente, en entrevistas que le hicieron numerosos medios de comunicación a la señora Robledo, ella manifestaría que esa carta nunca tuvo respuesta de Petro. Actualmente, luego de un largo receso, ella ha decidido regresar a las toldas petristas, tragándose este enorme sapo por la razón que sea. En cualquier caso, lo dicho, dicho está, y lo escrito, escrito está.

Francia Márquez fue otra de sus víctimas. A pesar de haber sacado la segunda votación más alta en la consulta de su movimiento, Petro dudó bastante en reconocerla como su fórmula vicepresidencial, ya que para él primaban las alianzas con algún partido político tradicional que le sumara votos. Es curioso ver incluso en un video cómo públicamente cuando parece que nadie los ve la trata como si fuera un trapo. Sin palabras.

Mujeres periodistas han sido maltratadas y amenazadas de muerte junto con sus familias por simplemente cumplir con el deber de informar. La Fundación por la Libertad de Prensa (Flip) ha tenido que intervenir en varias ocasiones debido a los ataques del señor Petro hacia miembros de la prensa. Ese es el caso de Vicky Dávila, que por publicar en su cuenta de Twitter un video en el que opositores de Petro le lanzan huevos en el municipio de Ciénaga, Magdalena, fue atacada por este a través de sus redes sociales, lo cual generó amenazas contra la vida de ella y de sus hijos.

Petro nunca se excusó ni defendió a la periodista, simplemente escribió un lánguido tuit en el que decía que jamás había impulsado los ataques en contra de la comunicadora, pues estaba en una celebración de cumpleaños. ¿Será que el señor Petro no es capaz de hacer dos cosas a la vez? Un presidente tiene que hacer múltiples tareas de manera simultánea, quizás por eso tampoco esté capacitado para ejercer el cargo.

A la economista y columnista María Andrea Nieto también la ha ultrajado a través de sus redes sociales simplemente por expresar su opinión sobre distintos temas, lo que devela la naturaleza de Petro y que este al verse descubierto explota su ira a través de su cuenta de Twitter.

Esta ira tiene serias repercusiones en la vida de María Andrea y de su familia, al punto de tener que fijar este trino: “Senador Petro, a usted le gusta meterse con la familia de la gente cuando no tiene argumentos. Usted y sus secuaces lo hicieron con Rodolfo Hernández, Álvaro Uribe, y con quien represente una amenaza para sus objetivos electorales. ¡Ah! Y no borre trinos amenazantes”.

A la señora Nieto quizás le faltó una parte en ese trino y es incluir el asesinato moral de sus contrincantes por parte de Petro, lo cual le dio muy buenos resultados con Sergio Fajardo, a quien prácticamente le destruyó su carrera política.

Darcy Quinn es otra de las damnificadas. En alguna ocasión esta periodista informó a la opinión pública que el candidato del Pacto Histórico se había pasado de tragos y había llegado borracho a un evento. Todos pudimos ver el video de Petro bastante alicorado en Girardot, lo cual posteriormente él mismo reconoció en sus redes sociales. El senador Gustavo Bolívar por estos hechos agredió terriblemente a la periodista Quinn, poniendo su vida en peligro. La Flip tuvo entonces que intervenir, pero eso no garantiza que ella hoy en día no continúe siendo estigmatizada simplemente por cumplir su labor informativa.

Leszli Kálli, periodista que trabajó en la Alcaldía de Petro, fue terriblemente atacada durante su mandato. Ella fue acosada, perseguida, incluso el Gaula de la Policía determinó que un compañero de trabajo de la señora Kálli era quien estaba detrás de las amenazas de violación que constantemente le hacían por teléfono. Petro guardó silencio, nunca condenó estos tratos denigrantes contra Kálli, a pesar de que varios miembros del Concejo distrital así lo solicitaron.

Otras funcionarias de la administración Petro, como la periodista Amparo Pelaez y la abogada Stella García fueron acosadas laboral y profesionalmente sin que el alcalde mayor dijera nada. Verónica Alcocer, actual esposa de Gustavo Petro, no cuenta con una carrera profesional. Eso no es pecado, en Colombia hay millones de mujeres que no tienen una educación formal, lo cual no las hace menos que otras.

Sin embargo, llama poderosamente la atención que desde la Colombia Humana den tanto discurso en materia educativa y la posible futura primera dama no haya tenido el suficiente impulso de su esposo para ser una mujer más empoderada, de modo que pudiera contar al menos con una carrera universitaria. ¿Cómo pretende Petro dar educación a millones de mujeres si ni siquiera lo logró con su esposa?

Luego de estos antecedentes, puede concluirse que sería un absoluto despropósito para las mujeres votar por Gustavo Petro. No podemos clavarnos el cuchillo a nosotras mismas, eso sería infame. Al ingeniero Hernández lo crucificaron la semana pasada por una entrevista suya editada, muy a conveniencia del Pacto Histórico, en la que quedaba como un misógino, sacando de contexto sus palabras. Hasta ahora se ha observado que el señor Hernández genera empleo a varias mujeres, empezando por su esposa a quien la tiene gerenciando su empresa. Su equipo de trabajo está constituido mayoritariamente por mujeres. Los hechos valen más que las palabras.

Nota final: Ninguna de las mujeres que menciono en esta columna fue previamente consultada. Me remití directamente a recopilar información veraz que encontré en medios de comunicación y redes sociales. Pido disculpas muy especialmente a mis colegas de SEMANA si las llego a incomodar. Sin embargo, espero entiendan que tengo la obligación moral de denunciar.

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