La falta de control y el incumplimiento han afectado la infraestructura educativa. | Foto: Archivo Semana

REVISTA DIGITAL

Las irregularidades impiden estudiar en Soacha

La Contraloría investigó la poca transparencia en la contratación que ha impedido que 1.500 niños puedan obtener un cupo, debido a que la infraestructura colapsó.

21 de abril de 2016

A comienzos de 2016, alrededor de 1.500 niños en Soacha estaban en lista de espera para empezar a estudiar, porque los megaproyectos de vivienda en Ciudad Verde desbordaron las capacidades del municipio para construir la infraestructura educativa necesaria. Así lo afirmó el secretario de Educación, Abel Suárez. De igual manera, para Víctor Saavedra, viceministro de Educación, el problema estructural es que no se han construido suficientes establecimientos educativos.

Cuando Semana Educación investigó acerca de la infraestructura educativa en Soacha, varios ciudadanos del municipio expusieron que se trataba de un problema causado por la falta de previsión y por la corrupción en la construcción de los establecimientos educativos. Así, la falta de seguimiento de la Secretaría de Educación de Soacha, la suspensión de algunas de las obras, la tardanza en las entregas y la poca transparencia en la contratación anticiparon la crisis de infraestructura.

Falta de control

Pedro Gómez, un antiguo veedor, le contó a esta publicación que algunas obras no cumplieron con las fechas de entrega. Por ejemplo, una de las sedes de la institución educativa Las Villas, iniciada en 2011 con un presupuesto de $3.620.454.016 y con un plazo de un semestre, tardó 17 meses, después de haber sido prorrogada cinco veces y de recibir un presupuesto adicional de alrededor de 1600 millones de pesos.Cuando se entregó la obra, se hizo parcialmente: las clases empezaron sin todas las puertas y ventanas instaladas, y con la cocina y las terrazas por terminar. Según los habitantes entrevistados, no fueron el Ministerio de Educación ni la Secretaría Municipal de Soacha los que le hicieron seguimiento de las obras, sino los habitantes de la zona.

Y no se trata de un caso aislado. La obra del megacolegio iniciada en 2009 fue abandonada por el contratista, la Fundación Gestión Educativa, el 19 de marzo de 2011, y solo hasta agosto del mismo año el Ministerio de Educación y la Alcaldía Municipal de Soacha declararon que el contratista había incumplido, después de que los padres enviaron numerosos reclamos. Los perjuicios causados fueron de $593 millones. En la investigación que realizó la Contraloría General de la Nación sobre el Sistema General de Participaciones para la Educación en Soacha, se concluyó que la Secretaría de Educación Municipal “no ejerció un adecuado ni oportuno control a la ejecución de los contratos.”

Por otra parte, la Fundación de Educación Superior San José suscribió el convenio 01 con el municipio en 2010 por 3577 millones de pesos, para la formación académica de los adultos. Sin embargo, la fundación no cumplía con requisitos básicos para prestar los servicios, por ejemplo, no contaba con una planta física en Soacha. Por lo anterior, prestaba el servicio educativo en ocho instituciones oficiales sin darles ninguna compensación por el deterioro ocasionado por una tercera jornada.

Poca transparencia

Un ciudadano de Soacha que ha seguido con atención la situación aseguró que, gracias a las denuncias, los organismos de control empezaron a investigar las irregularidades ocurridas en el municipio desde hace años. Así fue que la Contraloría empezó a investigar en 2010. En su informe se encontró que no siempre se había formado un comité evaluador para asignar los contratos. Lo anterior afectaba “los principios de transparencia, economía, responsabilidad, rectores de la contratación estatal, así como el deber de selección objetiva en el proceso de verificación de los requisitos habilitantes yevaluación de las propuestas que se presentan en la convocatoria pública”.

La Contraloría General ya ha abierto investigaciones disciplinarias, fiscales, penales y administrativas por las irregularidades que han afectado la infraestructura. Entonces, es cierto que hay un problema de falta de colegios, porque el crecimiento de Soacha ha desbordado lo previsto por el municipio, pero también hubo un mal manejo del presupuesto destinado a los establecimientos educativos, según el organismo de control.

Este artículo hace parte de la edición 15 de la revista Semana Educación que acaba de salir en papel al mercado.  Si quiere informarse sobre lo que pasa en educación en el país y en el exterior suscríbase ya llamando a los teléfonos (1) 607 3010 en Bogotá o en la línea gratuita 01 8000 51 41 41.