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Contra la deserción universitaria

Uno de cada dos estudiantes que ingresa a la universidad no se gradúa.

18 de noviembre de 2014

Según cifras del Ministerio de Educación Nacional (MEN) las tasas de deserción académica en el país están entre el 45 y 50 por ciento. El área de salud estudiantil de la universidad Nacional (U.N) con sede en Palmira (Valle) señala en un informe que más de la mitad de los estudiantes que ingresan a ese centro educativo, vienen de hogares disfuncionales en donde no reciben el apoyo y acompañamiento necesario por parte de sus padres durante su vida estudiantil.

Según la psicóloga María del Pilar Aguilar, miembro del área de salud estudiantil, este se constituye como el principal determinante del fracaso y abandono académico. “Durante la semana de inducción, a través de exámenes de ingreso, tenemos una forma de detectar las principales problemáticas sociales y psicológicas con las que llegan los estudiantes. Allí hemos encontrado que uno de los puntos más frágiles es que más del 50 por ciento de los que ingresan a la universidad tienen disfunción familiar”, afirma la profesional.

Este semestre entraron 200 estudiantes a primer semestre, de los cuales 90 viven con alguno de los dos padres, con los abuelos o solos, y esto, sumado a que más de la de ellos tiene entre 15 y 17 años, incide en su proceso de adaptación a la vida universitaria. “Teniendo en cuenta su edad es necesario conseguir el acompañamiento permanente de sus padres”, enfatiza la experta.

A través del área de Bienestar, la universidad está adelantando talleres de padres para que estos estén siempre involucrados en las actividades académicas de sus hijos. “Aquí practicamos la comunicación asertiva y resolución de conflictos, también enseñamos a los padres a conocer cómo detectar las problemáticas en sus hijos y resolverlas en familia, un punto clave que con la tecnología se nos ha ido olvidando”, dice Aguilar.

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